28 abril 2012 Río Negro Comentar Esta mañana, el titular del IPPV, Luis Bardeggia -quien ayer decidió trasladarse desde Viedma para tratar la situación-, se reunió con los beneficiarios y firmó un acta con precisiones sobre los plazos de finalización de las obras, sorteo de las unidades habitacionales y entrega efectiva de las casas.

Las demoras están relacionadas con la falta de conclusión de la red de gas, y trabajos menores correspondientes a la empresa Oriente Construcciones, adjudicataria de la obra.

El compromiso del funcionario provincial es que las viviendas se entreguen el 15 de julio próximo, con un sorteo previo previsto para el 22 de mayo. Previamente, el 11 de ese mes, Bardeggia nuevamente se reunirá con los adjudicatarios para constatar el avance de las obras.

Las 270 viviendas se distribuirán entre vecinos de la barda y los barrios mencionados, el gremio UnTER, el IPPV, y unas 10 para Fuerzas de Seguridad.

El titular del IPPV se reunió con los adjudicatarios en la ocupación del organismo, y si bien, según una de las referentes de los beneficiarios, Sindy Carrasco, “no es lo que esperaban”, la certeza sobre las fechas destrabó el conflicto. “Fueron muy honestos con nosotros, nos quedamos más tranquilos”, agregó en diálogo con ANB.

Con posterioridad a la reunión, los vecinos y Bardeggia se trasladaron a la barda del Ñireco, donde el funcionario tomó contacto con la difícil situación social que atraviesan las familias que todavía permanecen en el lugar. “En el año 2000 el agua nos llevó la casa, y todavía no tenemos respuestas”, dijo una de las mujeres presentes, con un bebé en brazos. “Ahora empieza el mal, tiempo, se pone a llover y ya no podemos dormir tranquilos, porque no sabemos cuándo nos lleva el aguas”, se quejó otra de las vecinas presentes.

Bardeggia indicó a ANB que “hoy por hoy sólo la demora en la obra de gas impide la adjudicación”, y resalto que “los vecinos entendieron que no vinimos a macanearles, vinimos a decirles la verdad sobre la fecha de entrega” de las casas.

El titular del IPPV conoció de primera mano las necesidades extremas de los vecinos que viven en esa zona, y escuchó testimonios como el de Carmen quien le dijo: “Vivimos mal; tenemos nuestra casa al lado de una vertiente, en un mallín, que siempre se inunda”, planteó.

El funcionario destacó finalmente que “para las situaciones sociales más complejas, el IPPV está analizando nuevas operaciones que permitan el acceso a la vivienda de estos sectores”. (ANB)