Hace más de un año y medio que se puso en marcha el programa “Viedma Te Quiere Bien”. Fue por propia iniciativa de un grupo de jóvenes que querían cambiar de hábitos y mejorar su relación con los vecinos y la policía.
El plan incluye acciones de capacitación y apunta a lograr su reinserción en la sociedad. Los jóvenes participan de talleres y cursos, además de disfrutar de diferentes actividades deportivas y recreativas y de un espacio de reflexión con profesionales.
“De entrada los chicos acuerdan cumplir una serie de normas elementales de convivencia. Sabemos que cambiar un hábito de vida que se construyó durante 20 años es un proceso largo y complejo, pero todos van a poder lograrlo”, señaló el subsecretario de Promoción Social, José María Camaña, quien coordina el plan.
Hoy el plan cuenta con un equipo de siete profesionales. Hay ocho diferentes proyectos de trabajo en cuatro barrios, incluyendo a unos 70 jóvenes de toda la ciudad. Por estos días se analiza incorporar al plan otros dos barrios más.
Los chicos empiezan a mostrar su compromiso y sus ganas de salir adelante, demostrando que es posible avanzar por otro camino ajeno al delito y la violencia. Ellos mismos apuestan a limitar y modificar la conducta de aquellos a los que les cuesta más lograr esta inserción.
“Hay situaciones de chicos que no han cumplido y quedan lamentablemente excluidos, después se puede analizar su reincorporación dependiendo de la gravedad del delito y de lo que diga la Justicia”, señaló Camaña a La Palabra.
Un caso particular se vivió en los últimos días, cuando uno de los jóvenes participó de un hecho delictivo cometido en la ciudad, lo que generó malestar en el resto de sus compañeros. “Ellos mismos plantearon que si una persona no cumple debe quedar apartada. Se ponen los límites. Cuando uno cumple con las pautas, le hace daño a los otros y a toda la propuesta”, explicó.
“Entre ellos tiene diálogos amigables. Hubo problemas cuando recién empezamos por cuestiones personales, pero les mostramos que debían resolverlo con el diálogo y no con violencia. Así lo hicieron”, señaló el funcionario.
Admitió que a algunos chicos “les cuesta mucho contenerse ante alguna situación que pueda ser tentadora, incluso por situaciones extremas que tienen que vivir”, pero aclaró que “en este año y medio hemos tenido unas 10 bajas temporales, dependiendo de la situación que se presentará”.
“Nosotros también evaluamos estas situaciones, porque para un joven que estuvo detenido tres o cuatro meses es casi imposible que logre una posibilidad laboral inmediata”, señaló.
Acompañamiento y ausencias
Por otro lado, Camaña señaló que se trata de articular todo el plan junto al Poder Judicial donde han tenido “una recepción muy interesante”.
“Este año ya tuvimos dos reuniones y hay mucho interés de algunos jueces de acompañar este tipo de propuestas”, dijo.
También remarcó el apoyo policial. “El año pasado trabajamos con la policía sistemáticamente con reuniones semanales y haciendo un seguimiento de los participantes del programa”.
Por otro lado, dijo que el plan fue presentado ante el Instituto de Presas y Liberados, y también se compartió con autoridades de los Ministerios de Desarrollo Social y Gobierno.
Los organismos provinciales manifestaron su apoyo y comprometieron financiamiento, pero hasta ahora no hubo aportes concretos. Por el momento, el plan es financiado íntegramente por el Municipio.
29 noviembre 2024
Viedma