Cabe destacar que, tal lo informado oportunamente, el derrumbe de acantilado se produjo en noviembre de 2011 lo que obligó a la Secretaría de Medio Ambiente a clausurar toda el área de uso público del núcleo de la reserva.
En aquella oportunidad se observaron dos derrumbes, el primero derribó una plataforma de observación y varios metros de pasarela, en tanto que en el segundo, el derrumbe comprometió las barandas de las pasarelas dejándolas en el aire y aparecieron grietas complicando parte de la vereda de uso público.
A la fecha, se realiza el estudio de sensibilidad de los acantilados, llevado a cabo por profesionales especializados en la materia de la Universidad Nacional de Río Negro, a fin de realizar un plan estratégico que permita reacondicionar el área para el público en general.
Frente a lo acontecido se informa a la comunidad que el Área Natural Protegida esta totalmente cerrada al público sin excepción alguna.
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Nuevo derrumbe de acantilados produjo destrozos en La Lobería
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