Las sospechas contra los uniformados se remontarían a un operativo realizado en julio pasado, en el que fue detenida y liberada una persona que tenía algo más tres gramos de cocaína en su poder. Se supone que en ese procedimiento los policías habrían protagonizado maniobras presuntamente irregulares.
Hasta el atardecer de ayer habían sido indagados dos de los uniformados, quienes una vez finalizadas sus declaraciones recuperaron la libertad.
No obstante el movimiento en el juzgado fue importante en la mañana de ayer, a tal punto que fueron suspendidas las indagatorias previstas por otras causas, lo que llamó la atención de algunos abogados del foro local.
Por orden de la jueza Federal, efectivos de la Prefectura Naval de Patagones fueron los encargados de concretar las detenciones de los cuatro policías en sus respectivos domicilios, así como del traslado de los imputados al juzgado, donde permanecieron hasta la tarde de ayer.
Pasadas las 14 el fiscal Federal adjunto, Fabio Igoldi, sólo se limitó a señalar que nada se podía informar sobre el caso porque había pedido el secreto del sumario, solicitud que levantó poco después, según trascendió.
El mismo funcionario habría realizado las diligencias en la delegación de la Policía Federal y en otra dependencia de la misma institución. Ese trámite es el que habría motivado las detenciones de los policías a los efectos que estuvieran demorados bajo custodia judicial mientras se concretaba el procedimiento.
La falta de información oficial durante buena parte de la jornada generó que surgieran versiones de distinto tenor, desde vinculaciones de los detenidos con el narcotráfico hasta connivencia con casos de trata de personas, que fueron luego desmentidos por funcionarios del Juzgado Federal. Las versiones también hacían referencia a una serie de escuchas que habrían generado estas detenciones, que siguieron el mismo camino de la desmentida por parte de la Justicia.
FUENTE: Diario Río Negro
21 diciembre 2024
Judiciales