1 noviembre 2012
Río Negro
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El funcionario -oportunamente consultado por ANB- reconoció formar parte de la estructura del Servicio de Inteligencia del Estado (SIDE), desde 1985, siempre dedicado a la instalación y reparación de computadoras, según señaló.
Cúparo explicó que durante 27 años limitó su tarea en la SIDE a aspectos vinculados con las redes informáticas, y aseguró no haber realizado trabajos vinculados al espionaje o la presentación de reportes sobre terceros.
Ahora, este medio constató que su nombre, apellido y DNI, figuran en el listado del Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército, durante la dictadura más sangrienta que vivió la Argentina.
La situación fue advertida oportunamente al Intendente Omar Goye, por diferentes referentes políticos. Sin embargo, el jefe comunal insistió en la designación, que tuvo un carácter inicialmente ad honorem -mientras Cúparo tramitaba su jubilación en la SIDE- y terminó por consolidarse a través de dos resoluciones, la 571 de marzo, y la 1306 de junio, en la que se establece el monto del sueldo que percibe el funcionario.
El titular de Defensa Civil – y por tanto nexo natural de la municipalidad con fuerzas de seguridad y armadas- indicó que el 3 de marzo solicitó su retiro de la SIDE, que concluirá con el otorgamiento de un beneficio a través de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal.
No es la primera vez que un funcionario de la municipalidad de Bariloche aparece vinculado a las tareas de inteligencia del Estado, en dictadura y democracia. Rodolfo Patricio Florido, ex secretario de Prensa del Concejo Deliberante también formaba parte del listado de 4.300 nombres que componen la plantilla del personal que reportaba como agente del servicio de inteligencia al temible Batallón 601 del Ejército. Allí se diagramó la más sangrienta represión durante la última dictadura militar. “Asesor Universitario”, era el “cargo” otorgado a Florido, quien actuaba con un pseudónimo.
ANB se comunicó este jueves con Cúparo quien negó haber pertenecido a la estructura del Ejército, y dijo desconocer cómo su nombre aparece en la nómina. Vinculó su actividad en una empresa privada que brindaba servicios a la fuerza armada, y que lo obligaba a ingresar al Batallón. “A lo mejor por eso”, aparece en el listado, justificó.
Incluso, deslizó que “en una lista anterior” no estaba, sin explicar porqué buscó su nombre en esa nómina. El funcionario aseguró a este medio que pedirá que se “retiren” sus datos del listado elaborado con base judicial y participación de organizaciones de derechos humanos.
15 enero 2025
Río Negro