Vinculan los intentos de saqueo con la caída de programas sociales provinciales

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En diálogo con FM DE LA COSTA, la titular de la cartera social señaló que los violentos sucesos del viernes “no creo que tenga que ver con el hambre” pero “si con una falta de contención porque este año ha sido muy difícil para Viedma y se han caído muchos programas importantes”.

De todas formas, aclaró que “no lo puedo vincular directamente porque sería muy imprudente de mi parte”.

Opinó que la gente “no sale espontáneamente a saquear nada, como tampoco sale a hacer tomas de tierras” y aseguró que “hay una mano negra detrás de esto”.

“Yo me solidarizo con la gente que estuve en el medio tratando de calmar las aguas, pero los reclamos vienen de hace rato. Hay mucha gente esperando becas prometidas”, manifestó la funcionaria.

Remarcó que en la Provincia “ya pasaron dos ministros de Desarrollo Social con posturas diferentes. El primer ministro (por Jorge Vallazza) bajó todos los programas y ahora Ernesto Paillalef todavía no pudo hacer nada de lo que quería”.

Aseguró que “hubo mucho abandono de la provincia”, aunque reconoció que más allá de esto “hay un puntero dando vueltas con capacidad para juntar personas y hacer estas cosas”.

No obstante, dijo que “no voy a cometer la irresponsabilidad de hacer lo que hizo el gobernador y decir que hay radicales detrás de esto, pero que hay una mano negra seguro”.

“A Viedma le hicieron daño, sin dudas. Los vecinos del barrio Santa Clara no pudieron salir de su casa. Es tristísimo lo que pasó. El ex gobernador Saiz cuando se fue dijo ‘dejamos una provincia en paz’, pero al año tuvimos el caos”, manifestó.

Robos y destrozos en las oficinas

Por otro lado, Hurtado confirmó que, en medio de los violentos hechos, varios jóvenes ingresaron por la fuerza a las oficinas de Álvaro Barros y Juan Manuel de Rosas, donde generaron destrozos y robaron equipos informáticos.

“Tenían una clara intención de hacer daño, romper puertas y máquinas. Se llevaron más de siete monitores”, dijo.

Recordó que había hablado personalmente con el subjefe policial y con el jefe de la regional para garantizar el resguardo del edificio, que se encuentra próximo a la sucursal de La Anónima que intentaron saquear.

“Me dijeron que iban a cubrir todos los espacios. Como a las 7 de la tarde empezaron a sacar a la gente del supermercado hacía la ruta 1 y ahí entraron. Eran chicos muy chicos que venían con mucha violencia”, manifestó.

Irónicamente, en el interior del edificio estaban trabajando los jóvenes que integran el programa de contención municipal. “Es doloroso ver que se cuidan los intereses privados antes los del Estado, porque se protegió mucho a los dos supermercados grandes y en la corrida nunca intentaron cuidar este lugar”, remarcó.

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