La mayor cantidad de trabajadores se ubicó en la zona central del puente, mientras unas 10 personas distribuían volantes entre los automovilistas y explicaban el motivo de su reclamo.

Rápidamente, comenzaron a formarse largas colas de vehículos que intentaban cruzar en ambos sentidos. El cierre del puente ferrocarretero y la elección del horario fueron clave en esto.

El SICAVI reclama que el corrimiento de la barrera sanitaria se de "con responsabilidad" y rechaza cualquier intento de despido, reducción horario o ajuste salarial. 

Exigen que se garantice la fuente laboral, la creación de un corredor sanitario, el mantenimiento de los niveles de producción, el control de precios y un compromiso del empresariado y el gobierno.

Pese al caos generado por la medida del gremio local, la enorme mayoría de los conductores recibió los volantes con amabilidad y manifestó su apoyo al reclamo de los trabajadores.

Cabe recordar que esta mañana el titular de SICAVI, Daniel Relmuan, indicó en un comunicado que “está en peligro la fuente laboral de centenares de trabajadores en la región” y también se quejó porque “nadie nos asegura que el corrimiento de la barrera sanitaria no afecte la normalidad de las tareas en el frigorífico local”.

Asimismo, desde el Sindicato de la Carne de Río Negro, la otra entidad gremial que agrupa a los trabajadores del sector y que tiene fuertes diferencias con SICAVI, señalaron que "nada tienen que ver con el corte de puentes que presuntamente llevarán adelante sectores disidentes de la conducción".

El titular de este seindicato, Jorge Andrade, dijo que el SICAVI "no persigue otra cosa que su propio interés sectorial" y advirtió que la medida es impulsada "para dos o tres mal intencionados".