Fue en la Escuela Nº 317 del barrio de las 250 Viviendas. El sector caído es de unos cuatro metros por tres y lo llamativo es el espesor de la capa de yeso, unos cinco centímetros, que seguramente hubiese merecido tener una malla metálica de refuerzo para evitar estos problemas.

Según informó la FM Súper, la caída del cielorraso de yeso arrastró dos aparatos de iluminación que contienen fluorescentes y que cayeron sobre las mesas.

Sin duda, la cantidad y el volumen del material caído hubiesen tenido gravísimas consecuencias si los chicos se encontraban en el comedor. Un verdadero milagro.

Otra demostración de la poca responsabilidad con que se manejan las obras públicas puesto que hay responsables técnicos y de control, que deberían prever estas cuestiones. Pedir que hagan una investigación en serio sería lo mínimo, pero si lo hacen, el problema es que deben buscar responsables y allí es ya donde ya pensamos que nada sucederá.

El gobierno culpó a Barbeito

En un comunicado, el Ministerio de Educación y Derechos Humanos informó que "las obras que entregó la empresa oriunda de la ciudad del Alto Valle datan de octubre de 2011, contratada y controlada durante la gestión del ex ministro radical César Barbeito". La denominación de la constructora es Eraiki.

En ese sentido, la cartera destacó que "ante la visita en el lugar durante las primeras horas de la tarde de hoy del director de Asuntos Institucionales de Educación, Fernando Fuentes, se constató la edificaciòn de la estructura sobre una 'zona blanda', tal cual señalaron los técnicos".

Informaron que los Ministerios de Educación y Obras y Servicios Públicos "ya incorporaron al establecimiento en el plan de obras 2013, para que la escuela vuelva a la absoluta normalidad, luego del accidente".