El trámite es absolutamente anónimo. En el sector hay una prensa que inutiliza inmediatamente el arma.
En el momento de la entrega se toma el número de serie del arma, tipo y calibre con el fin de cotejar estos datos con el registro existente. Las armas con procesos judiciales pendientes son separadas y quedan sujetas a los procesos administrativos correspondientes.
Una vez entregadas, las armas son inmediatamente inutilizadas, para luego ser destruidas en un acto público. El material resultante de la destrucción se funde y se dona a la Fundación del Hospital Garrahan.
21 diciembre 2024
Viedma