Los jóvenes incluidos en el plan, dependiente de la Secretaría de Seguridad provincial, fueron asistidos por encontrarse en una difícil situación social, marcada por conflictos y contextos de violencia.

Ahora, varios meses después de participar en el programa, no sólo se capacitan en oficios y participan de talleres, sino que además están escolarizados, hicieron amistades y recuperaron las ganas de seguir por la buena senda.

En los primeros tres meses de prueba del programa, los jóvenes (45 en total) recibieron una beca de 1000 pesos. Como contraprestación participaron de diversas capacitaciones, hacen deportes y van a la escuela.

“Sobre todo, les pedimos que cumplan con las normas de convivencia en el grupo, que no tengan peleas, que respeten a los vecinos y no tengan problemas con la policía”, explicó José Neira, operador del programa, a FM DE LA COSTA.

En ese marco, los chicos han realizado diversas acciones como la instalación de cloacas en el periférico del barrio Lavalle y en el CADEM, obras en jardines de infantes e incluso ayudaron a levantar una casita para una madre soltera.

“Estos chicos llevan años sin volver a delinquir. Nosotros, con la beca, atacamos una problemática real de los chicos que es el hambre”, remarcó Neira, quien acompaña a los jóvenes en el reclamo en la plaza.

“Son pibes de distintos barrios que ahora andan juntos y son amigos, cuando antes se mataban. Quieren cambiar, van a la escuela. Han modificado sus vidas a partir de un aporte de 1000 pesos”, resaltó.

Incluso, destacó que algunos de ellos, que muchas veces habían tenido problemas con la policía, decidieron pintar la sede de la Subcomisaría del barrio Lavalle.

Atrasos en el pago de becas

Sin embargo, pese a los avances logrados con el plan, se congeló el pago de las becas que tanto ayudaba a estos jóvenes. Según se explicó, los primeros meses fueron de prueba y cuando se decidió renovar los contratos empezaron los problemas.

“La plata, por lo que nos dicen, está depositada y todo se aprobó. Pero tardan mucho. Hace tres meses que los expedientes no avanzan. Falta una letra, hay un nombre mal escrito, falta un número de documento y los expedientes van y vienen”, se quejó Neira.

Mientras tanto, los chicos siguen esperando una solución. “Nosotros como operadores, ponemos el cuerpo y tratamos de contener a los chicos. Está claro que está funcionando el plan porque estos chicos hace meses que no cobran y ninguno ha vuelto a caer en una comisaría”, resaltó.

“Son becas de 1000 pesos. No es tanta plata. No estamos hablando de instalar una planta nuclear”, cuestionó Neira, quien hoy fue recibido por el secretario de Gobierno, Ariel Gallinger.

Además, Neira señaló que el reclamo cuenta con el apoyo del concejal Lorenzo Córdoba y de María Donadio, representantes de las ONG que recibían el dinero que se distribuirá en las becas para los jóvenes.

“Hay mucha gente que aprovecha y les interesa que estos pibes sigan delinquiendo. Hay algo que está fallando y tiene que ver con la vía administrativa”, reclamó finalmente.