La situación del mayor generó críticas desde la Policía hacia el Poder Judicial ya que "se trata de un sentenciado por homicidio, que tenía el permiso de un juez para salir todos los días de la cárcel y volver a las 14. Hoy (por ayer) no va a llegar a horario porque lo agarramos robando", se quejó una fuente de la fuerza.
A lo largo del año, hubo varias detenciones de convictos que utilizaban el beneficio de salidas transitorias para delinquir. Tras el asesinato del comerciante Claudio Araya a manos de Ramón Geldres, a quien le abrían las puertas de prisión para trabajar en un lugar que no existía, el Ejecutivo comprometió mejorar los análisis en los que se basa la Justicia para otorgar los beneficios. Sin embargo, los casos no se detienen. En esta oportunidad, el implicado fue Carlos Jara, de 32 años, quien cumple condena perpetua, en el Penal 5, por un homicidio.
El robo
Aproximadamente a las 8.30, un vecino observó como dos sujetos abordaron a una mujer en esa esquina del barrio Brentana y se comunicó con la Policía.
Comprometido para evitar que los delincuentes pudiesen escapar, los siguió al mismo tiempo que brindaba detalles de su vestimenta y dirección a personal de la Comisaría 24. Con esa información, agentes de la brigada de motoristas pudieron identificarlos rápidamente y atraparlos.
En su intento de fuga, el adolescente se refugió dentro de un domicilio particular del Piedrabuena, aunque fue cercado y terminó tras las rejas por algunas horas. Luego, fue entregado a su familia. Fuentes policiales manifestaron que tiene numerosas causas penales pendientes de resolución hasta que cumpla 18 años. "Es muy conocido en el ambiente y ha estado involucrado en algunos hechos graves", se mencionó. Su identidad no fue suministrada por ser menor de 18 años.
En las inmediaciones al robo se recuperó la cartera, que fue entregada su propietaria. La víctima no sufrió heridas graves durante el ataque.
Los ladrones, según las primeras versiones, no habrían actuado armados.
Jara
A diferencia de su cómplice, el homicida convicto intentó separarse y alejarse de la zona a pie. Pero a pocas cuadras del lugar, también en el Piedrabuena, lo alcanzaron los policías que lo seguían y lo detuvieron sin que opusiera resistencia. Al ser identificado tras su traslado a una comisaría local, se detectó que se trataba de un reo con régimen de semilibertad.
Varias fuentes policiales cuestionaron la metodología actual con la que se definen los permisos especiales, ya que está probado que muchos de los presos no los utilizan para reinsertarse socialmente sino para robar.
"El juez (Juan Pablo) Chirinos los deja salir y después somos todos nosotros los que estamos en riesgo y pagamos las consecuencias", se quejó un uniformado.
FUENTE: La Mañana de Cipolletti

23 diciembre 2025
Río Negro