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De esta manera se promocionaría la industria porcina como así también el cultivo de granos como el maíz. –los capones producidos actualmente en el Valle Inferior tienen una alimentación con un 80% de maíz producido en este Valle-.
La incorporación de esta producción aportaría beneficios económicos como la reducción de costos con respecto a la carne vacuna y beneficios nutricionales y de salud a la población penitenciaria.

Esto, además, implica la prevención de enfermedades cardiovasculares y del colesterol disminuyendo la compra de medicamentos en estas patologías.

Cabe destacar que en períodos anteriores el consumo de carnes del SPP estaba suministrado desde otras provincias.

Al respecto sostuvo el Presidente de la Cooperativa Porcus Patagonía, Ricardo Dilschneider, que existe la posibilidad de proveer de carne de cerdo a los penales provinciales con el objetivo de apoyar la producción de nuestro sector.
Agregó que están en condiciones de abastecer al servicio Penitenciario y a las escuelas de policía con media res de capón de cerdo, lo que permitiría a los productores de la provincia tener asegurado un porcentaje de la producción.