De esta manera, se dejó en condiciones de correcta circulación uno de los sectores más transitados por residentes y veraneantes, sobre calle 59 y costanera.
El desagüe permitió solucionar antiguos problemas de inundaciones por el exceso de aguas de lluvia y desagotes, mediante un caño de más de un centenar de metros de longitud que lleva el agua por gravedad.
Para ello había sido necesario aserrar el asfalto costanero y ahora, con disponibilidad de material en caliente, se reparó.
También se reparó, a contrareloj, la bajada de El Faro y el enripiado de acceso a las playas, tras el deterioro que generó la marea extraordinaria de la semana anterior.
Para lograrlo, todas las maquinarias de la Municipalidad se trasladaron a la villa marítima. En el acceso a la playa de Cailotto, se realizó una rotonda para mejorar la accesibilidad y la seguridad.
De todas maneras, el intendente José Luis Foulkes ya había pedido con antelación a las universidades un estudio del comportamiento del mar, ya que en las últimas temporadas se verificó un avance importante sobre la línea costera.
El estudio, además, permitirá optimizar la inversión pública, evitando la construcción de obras que después sean destruidas por la naturaleza.
15 enero 2025
Viedma