Con ello demuestran lo poco que siempre les importó la situación de la clase trabajadora provincial, su unidad y sus conquistas. Sólo les interesa su enorme ombligo agrupacional, en el marco del sindicato que consideran como su propiedad. Por eso nunca les sale un gesto desinteresado solidario hacia otras organizaciones de trabajadores. Sólo se embarcan en amiguismos sindicales cuando perciben su conveniencia política coyuntural. Por eso participaron de la interna ilegal del 29 de mayo de la CTA Micheli y ahora, coherentes con su objetivo revanchista, quieren embarrar la cancha en las elecciones de la CTA de los Trabajadores. En esta movida van quedando solos porque el sector michelista, reconociéndose como una escisión,   acaba de firmar un acuerdo con la CTA que conduce Hugo Yasky y el Ministerio de Trabajo, donde se compromete a no obstaculizar judicialmente el proceso electoral , lo que implica el reconocimiento a la continuidad de la CTA  de los trabajadores  , la titularidad de la inscripción gremial por parte de esta  central   y la gestión por parte del michelismo de una nueva identidad sindical, con nueva inscripción gremial ante el ministerio de Trabajo como otra Central que surge de esta desmembración.  

Es mentira que haya una sola lista en la elecciones del 18 de noviembre de la CTA. Hay tres listas a nivel nacional ya presentadas, la lista 5, la lista 3 y la lista 10 que encabeza el compañero Hugo Yasky.  A nivel provincial hay dos listas, la lista 3 que encabeza el compañero Héctor Rivero (docente) y la lista 10 que encabeza el compañero Jorge Molina (docente).

También es mentira que tenían los avales juntados para una supuesta lista armada, pues está claro en el Estatuto de la CTA (cualquiera lo puede verificar en la página web www.cta.org.ar) que no hay que juntar cantidad alguna de avales para presentar listas, sólo es necesaria la propia lista y las conformidades de los candidatos que se proponen. Está mal que se confundan con el Estatuto de la UnTER y desconozcan el de la CTA,  pero es peor que mientan.  Por lo tanto no necesitaban siete días corridos para presentar lista, pidiendo prórroga el mismo día del vencimiento del plazo para presentarla, cuando todos los plazos y situaciones estaban claros en la convocatoria formal, publicada con todos los detalles  el 12 de setiembre en el diario Página 12, por parte del Delegado Electoral Normalizador nombrado por el Ministerio de Trabajo.   En esta circunstancia poco importa informar que desde el mes de agosto esta conducción les presentó notas informando de las elecciones, de su próxima convocatoria, solicitándoles el padrón de la UnTER, que entregaron muy al borde de los plazos del cronograma. 

La unidad de la clase trabajadora se construye con gestos de grandeza y solidaridad, encontrando caminos de lucha y reivindicación comunes en el conjunto, construyendo cada día la organización de los más vulnerables y precarizados, como lo hacemos cotidianamente en la CTA con los trabajadores rurales, los pequeños productores familiares, los obreros de la fruta, del hielo, los municipales, los judiciales, estatales, docentes y muchos otros, que constituyen un sujeto colectivo mucho más amplio que un grupito de dirigentes de gremios estatales, a veces más dedicados a sus armados políticos personales, como la UP de Víctor de Genaro y la conducción provincial michelista o la inserción política individual futura de algún dirigente de la UnTER Central.