El intendente de Viedma, José Luís Foulkes, brindò su discurso en el marco de la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.

En ese sentido expresó que “en abril próximo cumpliré dos años desde mi asunción como intendente electo por la ciudadanía, para completar el período de nuestro recordado Jorge Ferreira”.

“En mayo próximo, además, la ciudadanía elegirá intendente, concejales y miembros del Tribunal de Cuentas para los próximos cuatro años. Por esa razón, en esta apertura de sesiones, mis referencias al futuro se acotarán al presente año. Esta autolimitación tiene por objetivo ser respetuoso de todos los candidatos y sobre todo de los viedmenses, que soberanamente elegirán a sus representantes”, agregó.

Asimismo indicó que “estamos convencidos que para gobernar hay que crear las condiciones políticas para hacerlo y en esto sentimos que hemos trabajado con las puertas abiertas a todas las organizaciones, a los distintos sectores y a los vecinos, escuchando, consensuando y labrando los acuerdos necesarios para ejercer el rol que nos toca, sin grandes confrontaciones, con las diferencias que corresponden, pero sumando voluntades hacia la transformación que Viedma está transitando”.

“Porque para que una ciudad se transforme hay que garantizar buenos cimientos, al igual que cuando uno piensa en la construcción de un edificio. Por qué que es la transformación sino es una construcción y como tal debe ser colectiva”, añadió.

A su vez expresó que “faltan muchas cosas por mejorar, pero estamos orgullosos de una Viedma que ha logrado el equilibrio y el crecimiento frente a un contexto muy difícil”.

“Ha sabido capear la extrema dificultad que para una capital provincial significan las peleas intestinas en el gobierno. Peleas que no están relacionadas con mejorarle la vida a los rionegrinos o a los viedmenses, sino más bien a dirimir cuotas de poder y ambiciones personales. Peleas que han implicado derrocamientos de intendentes, operaciones mediáticas, causas judiciales. Descalificaciones y agresiones entre personas que meses antes se habían prodigado halagos”, aseguró.

Foulkes consideró que “una mayoría silenciosa de viedmenses ha visto azorada como dirigentes se pelean para ver quien es más genuinamente de un partido político. Que hace años vienen declarando que lo que necesita Viedma es un intendente de tal o cual ‘ismo’”.

“Viedma necesita de todos y gobernar para todos”, afirmó.

En esa línea dijo que “no fue el gobierno municipal, sino la ciudad de Viedma, la que supo seguir trabajando, seguir emprendiendo, perder el miedo, escapar a la lucha de las facciones, que para la mayoría de la población es una lucha ajena.

“Por eso no cayó en la falsa trampa de algunos, que quieren a Viedma de un lado o del otro, porque no conciben más que la dinámica amigo/enemigo. Viedma entendió que su dinámica es estar allí donde haya un beneficio para un viedmense”, manifestó.

Más adelante sostuvo que con esa Viedma, a veces silenciosa pero siempre mayoritaria, compartimos el orgullo de la Viedma Capital y la de sus capitales. El humano social, el educativo, el productivo, el de servicios e industrial, el de la administración pública, el capital turístico”.

“Con esa Viedma capaz de plantearse objetivos a futuro, de trabajar para mejorar, pero que reconoce lo mucho que transformamos juntos, compartimos el orgullo que hoy los temas de la ciudad sean otros, más ligados a su desarrollo. Vamos nuevamente a solicitar la ampliación del ejido, junto al legislador Darío Berardi, presentaremos una iniciativa concreta para que este viejo anhelo que se haga realidad”, adelantó.

Para concluir señaló que “por último el agradecimiento a los vecinos que trabajan por esta ciudad, a las instituciones y asociaciones intermedias que como una red invisible sostienen una estructura social y dan contenido. A los gobiernos provincial y nacional, a la vida de los partidos políticos, a las estructuras municipales, a la comarca. A todos gracias”.

“El futuro será lo que sepamos construir entre todos”, concluyó.