La obra de Evita transcurre por una simultaneidad de hechos concretados en poco más de 6 años de su corta vida. El voto femenino, la conformación del Partido Peronista Femenino y la posterior incursión plena de la mujer en cargos de decisión política, dieron una calidad a nuestra democracia que sólo pudo ser arrebatada por las dictaduras cívico-militares que tomaron el poder alternadamente hasta 1983.

Eva Perón transformó la concepción de la ayuda social en nuestro país, entendiéndola como un medio para brindar a los que menos tienen herramientas y posibilidades para progresar. Hoy estas formas se reflejan en políticas como la Asignación por Hijo, Conectar Igualdad, PROCREAR y PROGRESAR que se destacan por ser herramientas universales de inclusión e integración social, al trabajo y a la economía, que se ajustan al contexto con una visión de preparación para el futuro.

Por su obra fue reconocida como una líder indiscutible por los trabajadores, principal sujeto político del peronismo, y propuesta como candidata a vicepresidenta para la segunda postulación a elecciones de Juan Domingo Perón. La oposición de los sectores de poder concentrado y la enfermedad que terminó llevándola a la muerte, produjeron el renunciamiento de Eva a su candidatura.       

Hoy rendimos homenaje a la mujer que marcó a fuego la política argentina demostrando que es una elección del poder político gobernar para incluir a los que no han tenido posibilidades o sólo para distribuir el poder entre unos pocos. Esta impronta modificó los carriles de nuestra democracia a partir del despertar de una conciencia donde todos y todas somos artífices y protectores de nuestros derechos. Por siempre Evita, Jefa Espiritual de la Nación.