Pedro Pesatti manifestó su deseo de dar continuidad al proceso político encabezado por Weretilneck, luego de que se conociera el rechazo de la Corte Suprema de Justicia a una nueva postulación del actual gobernador.

“En el juego de poder que malinterpreta la política, judicialización y proscripción corren por andariveles comunes. Pierde siempre el ciudadano común. Pero para llegar, hay que seguir y yo quiero seguir”,  expresó el vicegobernador.

En este sentido, luego de realizar estas declaraciones en redes sociales, Pesatti inició su camino rumbo a Cipolletti adonde se encontrarán los principales referentes de JSRN para escuchar la estrategia de Weretilneck, de cara al 7 de abril. De allí surgirá el nombre de la o el reemplazante y allí el viedmense se plantará como el socio leal nunca bien considerado.

Se barajan otras posibilidades además: Arabela Carreras, Mónica Silva, Fabián Zgaib, Alejandro Palmieri y hasta Facundo López, pero todos ellos con escaso volumen electoral. El problema en el caso de Pesatti es el rechazo que tiene puertas adentro por no ser del círculo áulico del Gobernador.

Un nombre descabellado que ha surgido es el de Facundo López, de extremado perfil bajo pero de confianza de Weretilneck que, con este fallo, retrocedió varios casilleros en la consideración de JSRN porque fue quien alentó la pretensión re reeleccionista enlazado al vínculo con el senador Miguel Pichetto, en detrimento de las aspiraciones del propio Pesatti.

El vicegobernador desde hace varios días ha venido sobreactuando su apego a la candidatura de Weretilneck intuyendo que la Corte Suprema la daría por tierra. Por eso ahora dio el paso al frente y esbozo sus pretensiones indicando que “nada cambia, Alberto sigue, porque el proyecto continúa”.

Más allá de la retórica de Pesatti, con el fallo de la Corte ha quedado claro que el principal sillón de Laprida y Belgrano tendrá un nuevo inquilino a partir de diciembre. Otros moradores de la Casa de Gobierno como Luis Di Giacomo y Nelson Cides deberán buscar su destino porque, gane quien gane, no tendrán lugar allí.