Continúan hoy los testimonios en el juicio por la muerte del oficial de la Policía Gabriel Mandagaray ocurrida mientras se encontraba participando de un curso para incorporarse al Cuerpo Operativo de Emergencias y Rescate (Coer) en Bahía Creek.

Ayer, una de las declaraciones más conmovedoras fue la del compañero de la víctima, Alejandro Quiriban, quien relató los dramáticos momentos previos al trágico desenlace. Dijo que aquella mañana los instructores -que hoy figuran como imputados- sacaban fotos, filmaban y se reían, mientras les ordenaban ingresar al mar.

“Nahuelcheo dio la orden de entrar al agua llevando un tronco, llevábamos los borcegos, un arma larga, la 9 milímetros y abrigo. Nos decía que fuéramos más adentro, pasamos un banco de arena hasta que ya no hacíamos pie”, relató.

Quiriban, Mandagaray y otro efectivo intentaban mantenerse a flote mientras el agua y el tronco los arrastraban y golpeaban. “Nos metíamos más adentro y cuando quisimos empezar a volver el mar nos empieza a chupar. Desde afuera Contreras nos decía pateen, pateen pero no se metía aunque estaba con traje de neoprene. Veníamos los tres igual, los tres tratando de patear y el tronco nos golpeaba. Nos cambiamos de lugar y en ese momento el tronco golpea a Gabriel y sale medio atentado medio perdido, lo traigo. Le decía que escupa el agua, pero el mar nos seguía chupando, le gritaba a Vitale que nos saque, y él nos decía que pateáramos. Quedamos los dos con Gabriel, le digo que escupa pero se empieza a poner pesado y se me va”, recordó, profundamente consternado.

Agregó que en ese momento le pudo agarrar la correa de su arma larga “y le hago fuerza para sacarlo, trato de acarrearlo hacia la costa y ahí viene Contreras y cuando me acerco para agarrarlo me pega diciendo no, que nos vamos a hundir, ahí se me abrió la mano y se me fue Gabriel”, relató conmovido.

El cuerpo de Mandagaray fue encontrado tiempo después, ya sin vida.