La suspensión del Secretario General de Apel, Gustavo Morón, impuesta por la Comisión Directiva del sindicato, generó un fuerte cuestionamiento por parte del afectado, quien sostiene que no existen pruebas suficientes que justifiquen la medida. Ayer, tras su descargo, la Comisión ratificó la sanción, lo que llevó a Morón a criticar duramente el accionar del grupo, calificando sus acusaciones como malintencionadas y carentes de sustento.

En un contexto marcado por la proximidad de una asamblea clave, según el gremialista son las y los afiliados del sindicato quienes deben decidir si aceptan o no la suspensión. Morón sostiene que la Comisión Directiva actuó sin pruebas y con intenciones ocultas. "Sancionar a un secretario general sin ninguna prueba, sin ningún delito, me parece que deja traducir algún tipo de intención maliciosa", afirmó.

Dos asambleas para decidir el futuro del sindicato

El conflicto interno se intensifica con la convocatoria a dos asambleas, una organizada por los afiliados, que se llevará a cabo el próximo jueves, y otra por la Comisión Directiva, programada para el 10 de septiembre. En la asamblea de los afiliados, se discutirá la situación del Secretario General y se decidirá si se ratifica o revoca su suspensión, amparados en el artículo 70, inciso B, del estatuto del sindicato, que otorga a los afiliados el poder de tomar decisiones sobre la suspensión y expulsión de miembros.

Morón enfatizó que esta asamblea es la vía legítima para resolver el conflicto, cuestionando la validez de la asamblea convocada por la Comisión Directiva. "Son 12 personas que han tomado literalmente el gremio, porque no escuchan ni siquiera al afiliado que está pidiendo una asamblea", afirmó, subrayando la importancia de respetar la voz de los trabajadores.

Con la intervención del Ministerio de Trabajo, que enviará veedores a la asamblea del jueves, el futuro de Apel parece depender de la decisión que tomen los afiliados. Mientras tanto, Morón sigue defendiendo su posición y cuestionando la legalidad y transparencia de la suspensión impuesta por la Comisión Directiva.