En noviembre de 2024, los precios de los agroalimentos
aumentaron considerablemente en Argentina, alcanzando una multiplicación de 3,6
veces desde el campo hasta la góndola. Esto significa que, por cada $1 que
recibió el productor, el consumidor pagó $3,60. El dato surge del Indicador de
Precios en Origen y Destino (IPOD), elaborado por el sector de Economías Regionales
de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En promedio, los productores recibieron solo el 23,7% del
precio final que paga el consumidor, lo que representa una caída del 6,7%
respecto al mes anterior. Entre los productos agroalimentarios, el pollo fue el
que más participó en el precio final, con un 55,1%, mientras que la naranja
tuvo la menor participación, alcanzando solo el 12,9%.
El informe también destaca que, durante este mes, las
economías regionales no enfrentaron grandes problemas agroclimáticos, excepto
en algunas zonas, como el cinturón verde de Santa Fe. A pesar de la estabilidad
en ciertas áreas de producción, se observó un comportamiento desigual en la
canasta de productos, con las frutas mostrando un aumento de precios, mientras
que las verduras experimentaron una baja del 10%, según el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INDEC).
Una de las principales conclusiones del informe es que el
consumidor sigue sin aceptar los altos precios en la góndola, lo que se refleja
en la baja participación del productor en los precios finales. Esta situación llevó
a que el primer eslabón de la cadena, los productores, vean una disminución en
su rentabilidad. Además, el informe analiza las brechas en los productos
frutihortícolas y de origen animal, que presentan variaciones significativas
entre el precio que recibe el productor y el que paga el consumidor.
En cuanto a las frutas y verduras, el IPOD frutihortícola
indicó que los precios de las 19 frutas y hortalizas incluidas en la canasta
aumentaron en promedio 13,7% respecto a octubre, con una multiplicación de 5,8
veces entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor. Por otro
lado, los productos de origen animal presentaron una brecha menor, con el
consumidor pagando 2,9 veces más de lo que recibió el productor.
En términos de productos con mayores brechas, la naranja y
la cebolla destacaron entre los más afectados. La naranja, por ejemplo,
presentó una brecha de 7,7 veces, con una baja en el precio para el productor,
pero un aumento en el precio para el consumidor. La cebolla, por su parte,
experimentó un descenso tanto en el precio recibido por el productor (19,9%)
como en el precio de la góndola (21,5%), debido a una mayor oferta en el
mercado.
Entre los productos con menores brechas, el pollo fue el más
destacado, con una diferencia de 1,8 veces. Aunque el precio al productor
aumentó un 6,2%, el precio para el consumidor disminuyó un 2,1%. Otros
productos con menores brechas fueron los huevos, con una diferencia de 2 veces,
y la leche, que mostró una diferencia de 3,3 veces.
30 diciembre 2024
Nacionales