La polémica actuación del Juez de Instrucción Ricardo Calcagno, quien archivó la causa por la muerte de Guillermo Garrido en la comisaría de El Bolsón, no pasó inadvertida para la Cámara Segunda del Crimen que, a solicitud del Fiscal Eduardo Fernández, reabrió el expediente y apartó al magistrado de la investigación.
Fernández había recusado a Calcagno planteando que el Juez "emitió opinión sobre el fondo de la cuestión al afirmar que descartaba la participación de terceras personas y al afirmar que la muerte de Garrido se debió a su propia determinación y accionar".
El magistrado había cerrado la causa dando por cierta la teoría del suicidio de Garrido, pero la autopsia correspondiente determinó que la víctima presentaba un golpe en la nuca, presumiblemente efectuado en la comisaría donde fue detenido por una infracción de tránsito.
El Tribunal revocó la Resolución de Calcagno haciendo lugar al planteo del Fiscal quien detalló las "contradicciones" del juez, y calificó su comportamiento como "errático que atenta a la investigación, y poniendo en evidencia la falta de imparcialidad y pérdida de objetividad".
La Cámara Segunda del Crimen consignó que "analizadas las argumentaciones (...) el señor juez ha perdido su neutralidad en la causa en aras a lograr la unicidad de criterios investigativos".
"Se advierte un quebrantamiento del principio de imparcialidad", agregó el Tribunal en su resolución, y criticó que "no se advierte flexibilidad para aceptar hipótesis de ocurrencia fáctica distinta lo que impide el progreso de la investigación. Se observa una suerte de litigio con el Fiscal, lo que funda la sospecha de parcialidad".
"Si bien esta misma Cámara consideró innecesario apartar al magistrado, hoy existen elementos como los que observa la Fiscalía que demuestran contradicciones jurisdiccionales. A fuerza de ser justos la vehemencia por procurar la investigación del juez se topa con la renuencia Fiscal de formular el hecho a investigar", señalaron los jueces de la Cámara. (ANB)
24 noviembre 2024
Judiciales