El hecho en cuestión habría ocurrido el día 6 de octubre de 2008, en el horario comprendido entre las 7 y las 11 de la mañana, ocasión en la que fue golpeado repetidamente por el procesado.
El informe producido por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial verificó que la víctima había sufrido intensos golpes contusos y numerosas equímosis de trazos irregulares de distinto tamaño en la espalda, cubriéndola casi por completo desde los hombros hasta la zona lumbar, cuyo origen respondía, entre otros mecanismos, a puñetazos, patadas y apretones en el cuello.
Sostuvo el magistrado que la versión ofrecida por la víctima resultaba altamente creíble a la luz de los numerosos detalles por ella precisados y de la directa incriminación efectuada sobre el procesado, así como respaldadas por las constancias médicas obtenidas.
Por lo demás, afirmó, que no se advertían en su relato otras intenciones que la de dar cuenta de los violentos avatares por los que debió transitar durante la jornada bajo investigación.
24 noviembre 2024
Judiciales