Agregaron que “ante la imposibilidad de poder ejercer derechos laborales y sociales básicos, no sólo los trabajadores se encuentran expuestos, sino fundamentalmente las franjas sociales más vulnerables de la comunidad”.
Dijeron que “por un lado, la inseguridad en los hospitales quedó demostrada una vez más ante las agresiones sufridas por el personal de guardia del Hospital "Ramón Carrillo" de Bariloche. Cabe destacar que hechos similares ya habían ocurrido en otros nosocomios y que, tiempo atrás, desde la cartera de Salud se asumió el compromiso de resolver el problema. Por otro lado, la falta de presupuesto y de personal en los distintos centros de salud agrava la situación. En el hospital de Catriel, por ejemplo, los trabajadores de servicios generales se encuentran en Estado de Asamblea ante la imposibilidad de poder garantizar el cumplimiento de todas las tareas asignadas”. 
Reseñaron, asimismo, que “en el hospital de Choele Choel los proveedores cerraron la entrega de insumos ante el atraso en los pagos por parte del Ministerio y las deudas acumuladas, generando un importante desabastecimiento. Medicamentos, pasajes, combustibles, papel para recetarios y recursos para fotocopias: todo escasea. Durante los últimos dos días no se compró carne y ya no se entrega comida a los acompañantes de los pacientes internados. Este hospital no posee aparatología necesaria para realizar estudios médicos básicos y las cirugías programadas fueron suspendidas; algo gravísimo si te tiene en cuenta que el valle medio se caracteriza por un alto porcentaje de derivaciones a centros asistenciales de mayor complejidad”.
“Siguiendo con el crítico panorama, se debe señalar que en los hospitales de Maquinchao y Sierra Grande durante la semana se agudizó la falta de personal y las falencias de todo tipo”, indicaron desde ATE.
Añadieron que “en esta provincia se produjeron dos muertes durante la semana que se habrían podido evitar si el servicio de ambulancias hubiera funcionado de manera tal que las personas tuvieran la atención necesaria en los tiempos esperados. Uno de estos hechos ocurrió en General Roca y el otro en Dina Huapi”.
"Es evidente que la salud no ocupa el lugar que debiera en el presupuesto provincial. Se trata de un servicio esencial para toda la comunidad y el mismo debiera ser prioridad a la hora de fijar la distribución de los recursos estatales. En el Plenario Provincial de Delegados realizado por nuestra organización durante la semana pasada fueron muchas las denuncias de los trabajadores de salud y, en el transcurso de la jornada, fuimos tomando conocimiento de las muertes producidas ante un irregular servicio de ambulancias", cuestionó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Río Negro.
"Esperemos que a quienes corresponda se adjudiquen las responsabilidades políticas y legales. No sólo como trabajadores, sino como ciudadanos debemos exigir que el Estado garantice un sistema de salud eficiente y de calidad para todo el pueblo y, al mismo tiempo, demandar que el Ministerio de Economía de la provincia comience a manifestar cierta sensibilidad en el manejo de las finanzas publicas", concluyó el dirigente de los trabajadores estatales.