La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma realizó una Consulta Popular en toda la provincia para conocer la opinión de la sociedad en relación al Plan Castello. Participaron más de 7.000 personas que rechazaron de manera casi unánime el referido el endeudamiento en más de 600 millones de dólares.

Exactamente concurrieron a las urnas, colocadas en lugares públicos y distribuidas en las principales ciudades rionegrinas, 7214 personas mayores de edad, pronunciándose por la negativa el 97% (6.988), avalando el crédito el 2% (143), mientras que el restante 1% se correspondió con votos nulos por distintas razones. 

Desde el gremio reconocieron que "si bien este trabajo carece de rigor científico y no es vinculante, muestra que el rechazo de los rionegrinos es casi unánime. Estuvimos más de un mes en contacto directo con los ciudadanos y se entiende que recurrir al mercado financiero internacional no será una buena experiencia para la provincia", aseguró Rodolfo Aguiar, Secretario General de CTA Autónoma de Río Negro.

Sin embargo, acusaron que “este plebiscito lo debió haber hecho el Gobierno aplicando la Constitución Provincial. Pero serían muchas las cosas que las gestiones no podrían hacer si consultaran antes al pueblo", precisó el dirigente. 

El plebiscito lanzado por la Central Sindical duró cinco semanas, dos más de las planificadas inicialmente y permitió a los militantes, que trabajaron en su instrumentación, dar a conocer a la población su posicionamiento contrario a que el Estado de Río Negro se endeude en moneda extranjera, en un momento de gran incertidumbre económica, ya que esa medida debilitaría al máximo el cuadro financiero de la provincia y la haría perder autonomía e independencia en favor de organismos internacionales de créditos. 

Dada la magnitud del empréstito que se propone y los plazos de cancelación del capital e intereses, que superan largamente a la actual gestión, esta iniciativa de consulta al pueblo debió haberla convocado el propio Poder Ejecutivo en cumplimiento de la Constitución Provincial. También hubo reparos para la Legislatura, considerando que tratándose éste de un tema que adquiere vital importancia para el Estado, no puede suplir la voluntad directa del pueblo.