El ex legislador del FPV y actual referente del partido Tercera Posición Rio Negro, Roberto Vargas, arremetió en contra de aquellos que se manifiestan en contra de la instalación de una central nuclear en el ejido capitalino.

“Poco puede hacerse ante la soberbia del “No es no” que esgrimen quienes se manifiestan “espontáneamente” en nombre del pueblo, que pelean por el bienestar de todos, (aunque nadie se lo pida) y tienen la estrategia del miedo de su lado”, expresó el referente masista en la provincia.

Por otra parte, reflexiona el ex parlamentario, no hay que ignorar que este acuerdo ya estaba firmado por el gobierno de Cristina Fernández. “El   Kirchenerismo fue muy deshonesto intelectualmente en nuestra provincia”, acusó.

En relación al vecino común de Viedma, Vargas se pregunta: ¿Ellos pierden el sueño ante la posibilidad de un futuro de trabajo y crecimiento en la región?. En vista de la cantidad que se reúne, grita, manifiesta, parece que la respuesta es obvia: la mayoría quiere trabajo, inversiones, radicación de nuevas industrias, futuro para sus hijos.

Acusa a los autoconvocados de “oponerse al desarrollo por la razón o por la fuerza” tiene sus beneficios: si la primera falla, la segunda le da visibilidad (aunque no validez) a sus reclamos. Sin embargo, admitió que “debemos coincidir que no hay información desde el gobierno provincial, y esto se debe a que todavía no hay un acuerdo firmado donde se fijen las regla de juego”, apunta el referente Masista en la región.

Río Negro tendrá una central nuclear que demandará la inversión de 8000 millones de dólares, la creación de 4000 puestos de trabajo durante años y la instalación de infraestructura que permita crear un nuevo polo científico y poblacional.

Para poder construir la planta de la que hablamos, se necesita un reactor de alta potencia que genere como mínimo 1150Mw. Ante esta realidad, los únicos que están en condiciones de poder abordar la construcción de la planta son los siguientes países, FRANCIA, EU, ALEMANIA, RUSIA Y CHINA. "Ahora, el único que más garantía ofrece es el gobierno chino, ya que la planta es de  un modelo occidental mejorado con toda la tecnología de 4ta generación  del siglo XXI", analiza el ex parlamentario. 

Nuestro país tiene reactores de baja  y media potencia, CAREM (CENTRAL ARGENTINA DE ELEMENTOS MODULARES) de muy baja potencia, 25 Mw.  De tecnología y diseño 100% argentino.  Se prevé en el futuro elevar  su potencia a si el orden de los 150/300Mw