Alrededor de las 15 horas una llamada anónima, recibida en
el conmutador de la sede del Poder Judicial en Viedma, alertaba sobre la
colocación de un artefacto explosivo en el edificio donde convive el Superior
Tribunal de Justicia de la provincia con el resto de los fueros de la
circunscripción judicial con cabecera en la capital provincial.
En ese momento se encontraban unos 50 trabajadores que
fueron invitados a retirarse de sus lugares de trabajo para que la policía y el
cuerpo de bomberos especializado en explosivos puedan recorrer y revisar todas
las dependencias en busca del artefacto denunciado.
Las fuerzas de seguridad fueron recibidas por la jueza del STJ,
Liliana Piccinini, que instruyó al personal judicial para que se retire del
edificio, mientras ella se dispuso a facilitar la recorrida por el edificio a
los expertos. Luego de 40 minutos de búsqueda, constataron que no había ningún
artefacto extraño y permitieron el reingreso de los trabajadores.
La amenaza se realizó en un horario donde ya no había
demasiada concurrencia y el personal policial como los bomberos pudieron
confirmar que había sido una falsa alarma.

29 diciembre 2025
Judiciales