Luego de más de diez meses de cierre, los propietarios del Cine Gama no tienen certezas de cuándo podrán reabrir las puertas para volver a funcionar. Si bien existe un protocolo para las salas, no existen producciones cinamatográficas rentables que ameriten la reapertura.
Paloma Tubio, una de las responsables de cine de Viedma, manifestó que "la verdad que fue muy difícil, como a la mayoría de los independientes, que nos tocó la pandemia".
Explicó que "cerramos por decisión propia una semana antes de que se declarara la pandemia, pensando que en quince días reabríamos las puertas con protocolo, como pasó con la gripe A. Pero la verdad que terminó de la peor manera".
Tubio detalló que "el cine es una empresa familiar de la que dependemos cuatro familias, también tiene empleados y había que mantener la responsabilidad sobre ellos, así que durante todo el año se les siguió abonando el sueldo y fueron muchos gastos y cero ingresos".
Consultada por la forma en que mantuvieron el pago de los sueldos, Tubio destacó que "accedimos a créditos del banco Nación, con eso sorteamos algunos compromisos económicos, y con los ATP del Gobierno Nacional afrontamos algunos de los sueldos, por lo menos gran parte o la mitad de algunos".
"Por supuesto sin pensar en cubrir aportes, obra social, que es una deuda que nos queda a nosotros", remarcó.
En cuanto a los aportes de la provincia o el Municipio, la responsable del cine sostuvo que "hubo una promesa de Cultura de la provincia de una ayuda de unos 50 mil pesos pesos, pero por ahora no llegó nada, y del municipio tampoco".
Tubio agradeció que "solamente los dueños del edificio nos perdonaron el pago del alquiler, hasta que tengamos reactivada la actividad. Y el público, que hicimos una venta anticipada de tickets, y tuvimos una gran respuesta de la comunidad".
Respecto de la posibilidad de reabrir, indicó que "tengo entendido que hay un protocolo de apertura de salas de teatro y de cine, a nosotros no nos avisaron nada, pero si me llegó desde la comunidad artística".
No obstante, consideró que "por más protocolo que tengamos, si no hay películas, es un poco difícil pensar en abrir, porque poner en funcionamiento el cine tiene un gasto que no todos conocen. Sólo la proyección de la lámpara es un consumo en dólares".
24 abril 2024
Viedma