Martín Soria asumirá el próximo viernes 26, en Casa Rosada, como ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, luego de que sea aceptada la renuncia a su banca de diputado en la Cámara Baja del Congreso Nacional.

Ayer, conocido su nombramiento, Soria se reunió con el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena y almorzó con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Fue un encuentro de “análisis de los lineamientos que propone el presidente Fernández para impulsar la transparencia del Poder Judicial y una mayor eficiencia y celeridad en la resolución de los casos”, transmitió la Jefatura.

El exintendente roquense habló a la mañana en Radio 10, planteando que “personajes del Poder Judicial se pasaron de la raya y se olvidaron del rol fundamental”. Advirtió que la Corte “fue complaciente cuando algunos camaristas tiraron por la ventana todo lo aprendido en la facultad”.

Durante la noche, en C5N, Soria anunció que se reunirá con los jueces de la Corte Suprema porque “es necesario conocer qué opinan de la Reforma del Poder Judicial, de un Procurador que está atornillado hace 3 años y que nadie eligió; sobre la ley de reforma del Ministerio Público Fiscal, hay que sentarse a una mesa, buscar los consensos necesarios porque esta Justicia así como está no va más”.

“Lo primero que vamos a hacer es sentarnos de manera oficial con la Corte Suprema, cómo puede ser que no sepamos qué opinan de lo que está pasando en Casación que es un escándalo, son la cúspide del Poder Judicial, necesitamos saber cómo nos van a ayudar no a este gobierno, sino a todos los argentinos, porque sin Justicia no hay Estado de Derecho y pasa lo que pasó estos cuatros años”, afirmó.

Agregó que “con el presidente fuimos repasando lo que se viene para adelante, los cambios son profundos, tenemos leyes fundamentales que se trabajaron todo el año, con media sanción del Senado, como la reforma del Poder Judicial con la implementación del nuevo Código Procesal Penal para pasar a un sistema acusatorio”.

Destacó que “nos encontramos en un punto de inflexión, es evidente que estamos algunos afectando intereses, es la hora histórica donde no avanzar sería comenzar a retroceder”. Se mostró sorprendido por “co?o se ponen -no mencionó quienes- por el sólo hecho de pretender mejorar la Justicia, estamos discutiendo sobre tener jueces más independientes, probos, imparciales que no entren a escondidas al despacho de un presidente y después saquen un fallo para la tapa de los diarios, persiguiendo a un empresario, un periodista o un dirigente político de la oposición”.

Luego sostuvo que “no hay necesidad de meter a todos en la misma bolsa, no todos los jueces y fiscales en Argentina son como estos casos”.

Agregó que “yo hoy no tengo diálogo con la Corte porque todavía no soy ministro, ¿cómo puede ser que no sepamos que opinan los ministros de la Corte de los ingresos a la Casa Rosada, de las cuestiones de género, de por qué no quieren hacer las capacitaciones de la ley Micaela, por qué tenemos dos clases de jueces, los que pagan ganancias y los que no, los que se quieren jubilar y los que no”, insistió.