Dos empleados policiales, que cumplen funciones en la
Subcomisaría 57º de Playas Doradas, tuvieron un gesto ejemplar al intervenir en
un hecho atípico que tuvo como protagonista a un niño de 11 años que padece el trastorno
del espectro autista.
Los efectivos realizaban su habitual recorrida de prevención
por el sector comercial, cuando observaron a un chico que salía corriendo con
una pelota de playa rumbo a un vehículo.
Los uniformados se acercaron al rodado y rápidamente
detectaron la condición del niño, por lo que con total empatía comprendieron la
acción que divisaron. Ante esta situación, los policías decidieron devolverle
el balón al comerciante, para luego consultar su valor, comprarla y regalársela
al pequeño.
La madre del niño hizo público su agradecimiento a los
empleados policiales a través de las redes sociales y remarcando el acto de
compresión hacia su hijo.
La misma fuerza policial hizo público el reconocimiento al
accionar de los efectivos, remarcando el trabajo realizado en la formación de
los uniformados para actuar de acuerdo a las necesidades de la sociedad.
19 noviembre 2024
Policiales