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El escenario económico actual pone en alerta a todos los sectores de la comunidad: Gobierno, partidos políticos, movimientos sociales, vecinos, asalariados, jubilados, pymes y trabajadores de la economía popular. Nadie puede desarrollar su vida cotidiana de manera habitual con precios que evolucionan día a día debido a la incertidumbre en torno a la cotización del dólar, entre otros factores.
Desde la Unidad Popular de Río Negro creemos que si bien el Gobierno tiene responsabilidad en esta realidad, los culpables de la crisis son otros: formadores de precios y especuladores financieros que obtienen facinerosas ganancias a través de las remarcaciones y otras prácticas carentes de ética.
El Gobierno tendría que poner el foco en ellos para cortar con la cadena de aumentos y devaluación constante. La identificación con nombre y apellido de quienes están detrás de estos flagelos a nuestra economía es el primer paso que hay que dar. De esta forma, el Estado podrá aplicar todas las herramientas tecnológicas y legales que tiene a disposición para ponerles un freno y sancionarlos. De lo contrario, nuestra economía no podrá salir de la crisis en la que se ve sumergida.
Tampoco se debe perder de vista a quienes mediante la presión política intentan exacerbar la tensión social para traer de nuevo las medidas de ajuste. Está claro que las recetas neoliberales y de derecha sólo han traído dolor y sufrimiento a nuestro pueblo. Debemos evitar volver a eso, ya que sería el último grillete que terminaría con nuestra soberanía nacional.
Resulta innegable que la suba acelerada del dólar en las últimas semanas es preocupante, pero no debiera por qué tener una repercusión tan directa sobre nuestra moneda, dadas las garantías que se ofrecen desde el Gobierno para pagar la deuda en pesos, sumado a la capacidad del Estado para emitir su propia moneda.
Sin embargo, mientras que millones de personas padecemos el contexto actual, un puñado de gente se ve beneficiada con esta realidad. Es bien sabido que los principales proveedores del mercado retienen su producción e insumos intencionalmente para esperar a venderlos a un mayor precio y así acumular más ganancias. Esto genera remarcaciones en los comercios de barrio y faltantes en las góndolas de los grandes supermercados.
Por todo esto, la UP realiza este llamado a la unidad para que todos los partidos y actores políticos, como así también a los movimientos sociales y la comunidad en general, trabajemos en conjunto para buscar una salida obsecuente y concreta a las problemáticas actuales. Ninguna solución puede llegar con una población dividida.
16 noviembre 2024
Opinion