El ex concejal de Bariloche, Juan Pablo Alvarez Guerrero, hijo del ex gobernador de Río Negro durante la recuperación de la democracia, fue presentado el fin de semana por el candidato a gobernador de Cambia Río Negro, Aníbal Tortoriello, como su compañero de fórmula para las elecciones de 2023. El anuncio recibió críticas de algunos referentes que las expresaron en público en el mismo acto y otros que lo hicieron vía notas difundidas a posteriori.

Ayer, en declaraciones a Frecuencia VyP, Alvarez Guerrero dijo que “en todos lados hubo movimientos, esto es una alianza. Más allá de que el peronismo y el radicalismo no existen más como partidos puros, sigue habiendo un bipartidismo en la Argentina. Eso exige alianzas, alianzas grandes, que incorporan a mucha gente y dentro hay gente que piensa diferente”, justificó.

Sostuvo que existe “un contrapunto entre el radicalismo y el PRO a nivel nacional” y que “las alianzas no son fáciles pero la gente reclama llegar juntos a las elecciones, y fuertes para ganar”.

En cuanto a algunas de las críticas recibidas dijo que “aspiro que se vaya arreglando pero es un tema interno del PRO”.

Finalmente, cuestionó la judicialización de la política, porque “gane quien gane en esos procesos no tiene efecto sobre el votante que va a votar a quien tenga mayor capacidad para oponerse a la alianza que está enfrente. La judicialización no me interesa y no tiene efectos prácticos”, concluyó.

Anunció que se prevé que la campana “va a empezar de a poco, tal vez se vea interrumpida por el Mundial y las fiestas pero va a arrancar muy fuerte el año que viene”. Anticipó que este fin de semana habrá un acto en Roca. “Vamos a ir haciendo la campaña de a poco, hay que ir armando la plataforma electoral y la estrategia”, planteó.