Marcelo Otero es uno de los comerciantes de la calle Rivadavia que asegura haber sido perjudicado por la creación de ciclovías en esa arteria que, según indicó, afectó las ventas por hacer muy difícil el acceso a los comercios.

“Nos hemos sentido afectados en la ventas, la instalación de la bicisenda agravó el problema del estacionamiento y se hace muy difícil acceder a los comercios”, afirmó.

Se quejó de que “ne se hizo un estudio, sino que se tomó la decisión con arbitrariedad, los viedmenses necesitábamos otra cosa”.

Por ello, un grupo de comerciantes de esa arteria se reunieron en la Junta Vecinal del Barrio Mitre, por fuera de la Cámara de Comercio aunque “la idea es incorporarla para analizar qué medidas tomar, ver cómo solucionar este problema que generó el municipio”.

Aclaró que están en contra la seguridad de los ciclistas “sino que creemos que se debería haber pensado en hacer otra cosa. Seguimos viendo las posibilidades que hay. Ya mandamos nota firmada por todos los comerciantes de la Rivadavia y la San Martín en la que planteamos la problemática que sintéticamente es decirle al Municipio que nos saque del berenjenal en el que nos metieron”.

Consideró que el espacio de la ciclovía “está sobredimensionado ya que tiene dos metros y medio. No se puede estacionar en 45 grados, tampoco en paralelo. Según la ordenanza la premisa era contribuir al reordenamiento del tránsito pero está pasando lo contrario. Complica la carga y descarga, complica al hospital, al Colegio Médico”.

“Nadie está en contra del uso de la ciclovía, sino del diseño del proyecto y de su ejecución, no que se fomente el uso de la bicicleta. Con esto nos han borrado del mapa a los clientes, que no pueden estacionar y pasan de largo”, concluyó.