Con un 66,69% de participación popular en las urnas y un 40% de
desencanto electoral, las elecciones provinciales de Río Negro del pasado
domingo marcan una clara tendencia hacia la apatía política y el desinterés por
el proceso electoral. La baja participación y el alto número de votos en blanco
y nulos son señales de un electorado insatisfecho y desencantado con las
opciones políticas presentadas.
La disminución de la participación electoral es un fenómeno preocupante
en cualquier democracia. En el caso de Río Negro, el 33,31% de la población que
optó por no votar señala un desinterés por el proceso electoral y por las
opciones políticas disponibles. Es posible que el desencanto con los partidos
políticos y los candidatos haya influido en esta decisión, ya que el 7,44 por
ciento que hubo entre votos en blanco y nulos indican una falta de confianza en
las opciones electorales. En números reales esta cantidad suman 28.116
personas.
Si bien no puede afirmarse que el 33% que no fue a votar no lo hizo por
no querer hacerlo sí habría que tener en cuenta que dentro de ese porcentaje ha
de haber un buen número desencantado.
Es importante señalar que esta disminución en la participación electoral
no es un fenómeno aislado en la provincia de Río Negro. En todo el país, se ha
registrado una disminución en la participación electoral en las últimas
elecciones. La falta de confianza en la clase política, la falta de una
cercanía real con la gente y la falta de soluciones a los problemas reales de
la ciudadanía son algunos de los motivos que explican esta tendencia.
Hilando fino se podría decir que el 10 por ciento que votó al partido de
Javier Milei constituyen también en un sector de electores desencantados con la
clase política y adhieren al discurso de la antipolítica, pero que encontraron
en la candidatura de Ariel Rivero una vía para protestar sin “tirar” el voto.
Es decir que el desencanto en ese caso llegaría al 50%.
En este contexto, los partidos políticos deben prestar atención a las
demandas y preocupaciones de los ciudadanos y trabajar para recuperar la confianza
de la población. Es necesario que los políticos se acerquen a la ciudadanía,
escuchen sus demandas y presenten soluciones efectivas a los problemas que
enfrentan. Solo así se podrá recuperar la confianza y la participación de la
población en el proceso electoral.
En conclusión, la baja participación y el alto número de votos en blanco
y nulos en las elecciones provinciales de Río Negro indican un desencanto
significativo con las opciones políticas disponibles. Esta tendencia no es un
fenómeno aislado y debe ser tomada en cuenta por los partidos políticos,
quienes deben trabajar para recuperar la confianza de la población y fomentar
la participación ciudadana en el proceso electoral.
22 noviembre 2024
Río Negro