¿Tu voto, mi voto: manchado de sangre?

Nota de Opinión

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Por Nilda Herrera *



¿Quién es el Estado? ¿El Estado mata? ¿El Estado permite una vida vivible o una vida miserable? La realidad social Argentina nos muestra un país sumido en condiciones sociales y económicas complejas, con una inflación alta, discutible desde los factores que la provocan, la incrementan o la consolidan.


Creo que nadie concienzudo desconoce su existencia y cómo ha permeado cada una de las capas sociales, en especial los estratos más vulnerables y la clase media en descenso.

La cuestión es: nuestro país tiene polaridades, como todos, de etnias, de edad, políticas, de gustos y preferencias. Que nos hagamos los distraídos es otra cosa o se pretenda enmascarar todo dentro de un discurso vacío es una elección.


Desde el puntito que soy dentro de la sociedad, como educadora debo llamar a la reflexión respecto de qué Estado queremos, qué Estado elegimos construir. Al Estado lo formamos todos, no es algo dado per se, es la institucionalidad, los gobernantes sostenidos por el pueblo a través de su soberanía.


Entonces cuidémoslo, fortalezcámoslo. ¿Cómo? con el voto responsable. La nueva derecha, que no es más que una derecha aggiornada por los medios y la tecnología, siempre se va a disfrazar de Cordero para ser el Lobo del pueblo, una derecha más a la izquierda, más de centro, pero derecha. La misma que dice que Maldonado Desapareció en la Patagonia, la misma que dice que el orden se consigue con sangre. Lean entre líneas, y si no pueden pregunten infórmense, indaguen.


Por favor no compren discursos armados, esto nos pasó en el 55, en el 76, en su máxima expresión, yo no creo en alguien que me quiere quitar derechos, yo quiero justicia, pero no quiero un Estado manchado de sangre, no quiero niños muertos, quiero una Justicia que llegue al fondo de las investigaciones, no quiero "líderes" políticos amenazando senadores para que den o no den quórum en sesiones del Congreso.


Quiero paz, no quiero tener que irme del país porque mi país se convirtió en el país de pocos, que gobiernan por teléfono, que viven en countries y son intendentes de ciudades y pueblos del conurbano.


Yo quiero una policía que pueda ejercer su trabajo dignamente, sin que los manden a reprimir, a enfrentarse a un otro que no es más que su conciudadano, quiero que salgamos a las calles a buscar soluciones a cuidar nuestra democracia.


Sé que muchos quieren un cambio y el cambio parece ser la derecha. Fijate hoy, mañana, el domingo y todos los otros días hacéte cargo del sobre que metés en la urna. Porque cuando te saquen la Universidad Pública, la escuela pública, cuando la salud sea para menos de los que hoy son, cuando un violador y un abusador se pueda esconder en las filas del Estado, cuando los representantes elegidos por el pueblo decidan hacer oídos sordos al pueblo, hacete cargo. Ojo, no es amenaza, sólo memoria, pensalo, si te parece largo dejalo, no lo leas, pero acordate: un pueblo tiene el gobierno que se merece, porque lo elige. Elegí bien, los filtros existen, el maquillaje, las caretas, las cirugías, pero el pensamiento y el alma pocas veces cambia.


* Vecina de Viedma

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