Gustavo Cifuentes, secretario adjunto de la Unter, indicó que en caso de que mañana jueves se concrete el anunciado paro de porteros impulsado por ATE será complejo el dictado de clases, en particular a partir de la mitad del turno mañana.

“Nosotros respetamos y nos solidarizamos con el reclamo de ATE. En cuanto a lo laboral tenemos un protocolo que establece condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad. Mañana -jueves-, si los establecimientos educativos no están en condiciones tenemos la obligación de suspender las clases, si no se puede garantizar la limpieza, el refrigerio o la comida”, adelantó.

Explicó que la medida “la proponen los docentes y lo resuelven la dirección y la supervisión de manera consensuada. Hemos tenido varias situaciones como ésta en el año. En general los inconvenientes empiezan a suceder en el segundo recreo, cuando se evidencia que las condiciones de limpieza en los baños no están dadas. Es posible que a media mañana se empiecen a suspender las clases”.

Por otro lado, confirmó que se están viendo falencias en la distribución de alimentos, insumos de limpieza en escuelas, algo que ha sido discusión de todo el año, la falta de transporte escolar.

“Cuando exigimos respuestas y nos responden con que hay  atrasos en algunas cuestiones por la transición lo rechazamos porque se trata de la calidad educativa y la necesidad de los estudiantes de asistir a las escuelas con buen desayuno y comida. Hemos hablado con el Ministerio y le dijimos que tiene que haber previsibilidad”, agregó.

Consideró “entendible el proceso inflacionario que haya repercutido en precios y en los procesos para garantizar estas cuestiones, pero debería preverse. Uno de los argumentos es que han variado tanto los precios que lo que tenían presupuestado ya se gastó, la distribución de elementos de limpieza hace que no se garantice la higiene de las escuelas. Los padres cansados de la situación tanto del pan como de la limpieza no enviaron a sus hijos para visibilizar la problemática”.