El Delegado Municipal El Cóndor, Marco Magnanelli confirmó que la “Lobería va a seguir cerrada por lo menos hasta el 20 de diciembre, cuando se pueda revaluar la situación”. Hoy se reunió el Comité de crisis para continuar avanzado en la definición de estrategias por los casos de gripe aviar.

En Lobería “se monitorea todos los días el estado de situación, es decir cuáles son los animales nuevos que siguen apareciendo con características de enfermos o recientemente muertos y, en función de eso se va evaluando el estatus sanitario. Hoy el estatus marca que todavía esta playa no puede ser habilitada”, detalló.

“El resto de las playas siguen sin restricciones y se accionan muy rápidamente con la maquinaria municipal o con la maquinaria que pone a disposición el Comité de Crisis para para hacer disposición final de los cuerpos que van apareciendo”, agregó.

En cuento a la estrategia de cara a la próxima temporada turística, Magnanelli explicó que “en la reunión se mantuvo y se ratificó los criterios sanitarios y las metodologías que se están utilizando en diferentes lugares para mitigar esta crisis. No nos olvidemos que estamos ante la presencia de un virus que es la primera vez que se presenta de esta manera masiva en las playas”.

Lo primordial es la “comunicación, cómo se comunica a la población de cara a la temporada y sobre todo a los prestadores turísticos y los agentes, para que los turistas tengan los cuidados necesarios y que sean efectivos. No hay que generar pánico pero tampoco hay que relajerse. Estamos en presencia de un brote que todavía no ha terminado, que tiene un riesgo para la salud humana”.

“Por eso no hay que olvidarse que una persona que se acerca a una playa a disfrutar por más que la playa esté abierta y no tenga restricciones, nunca debe acercarse un animal enfermo, nunca debe acercarse a un animal con síntomas, ni un ave ni un mamífero. Dejar de lado la propensión humana de querer entre comillas ayudar a un animal que está en la playa sufriendo una enfermedad y mantenerse por lo menos a 15, 20 metros de distancia. El resto lo hace la naturaleza y los ciclos naturales”, concluyó.