El paro
iniciará mañana, 29 de diciembre por 3 días en el Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), lo que
afectará las exportaciones y comercio interprovincial. La medida de
fuerza se decidió luego de que la Asociación Trabajadores del
Estado (ATE) accediera a información que confirma la intención de
despidos en organismos públicos.
La falta de actividad frenará los controles en los puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y todas las aduanas. En el caso de Río Negro se pone en peligro el status sanitario alcanzado por la Argentina, como zona libre de moscas de los frutos que dificultaría el comercio de fruta con Estados Unidos y, la zona libre de aftosa, por lo cual la carne sólo podría comercializarse en el circuito mundial de países con aftosa, perdiendo mercados como Japón.
El sindicato
responsabiliza al gobierno saliente y entrante, y asegura que se
están poniendo en serio riesgo la continuidad de todo el personal
ingresado en el año 2023, como así también de los 550 contratados
bajo la modalidad FUNVET, quienes están en una situación de extrema
precarización, dado que firmaban como monotributistas un contrato de
prestación de servicios.
En esta línea, el Secretario
General, Rodolfo Aguiar, señaló: “La medida que vamos a iniciar
mañana tendrá un fuerte impacto y no se nos podrá responsabilizar
a los trabajadores por las consecuencias de la misma. Hace años
demandamos que se garantice la estabilidad de todos los trabajadores
del organismo. No hay ningún motivo para que alguien pretenda
aplicar un ajuste en el SENASA, ya que el mismo se autofinancia y
además le aportó al Estado argentino 12 mil millones de pesos en el
2022”.
“Este es el inicio de un plan de acción que va
a tener continuidad por otros organismos y no descartamos llegar a la
huelga general si como se anticipa, la primera variable de ajuste
vamos a ser los estatales”, apuntó el dirigente nacional.
El SENASA es el
organismo encargado de la fiscalización de producción
agroalimentaria que cuenta con la habilitación de la Organización
Mundial del Comercio para controlar las normas fitosanitarias
necesarias para exportar a los otros países. Es el organismo
encargado de otorgar las certificaciones necesarias para el comercio
internacional. Es decir, sin estos controles no habrían
exportaciones ya que son el único organismo argentino con la
potestad de regularlo.
Si se levantan las barreras de
control zoofitosanitario, se pone en riesgo el status sanitario
alcanzado por la Argentina, pudiendo perderse la zona libre de moscas
de los frutos que dificultaría el comercio de fruta con Estados
Unidos, encareciendo considerablemente los costos de la exportación.
También se perdería la zona libre de aftosa, por lo cual la carne
que se comercializa entraría en el circuito mundial de
comercialización de países con aftosa, perdiendo el mercado de
países que compran carne al circuito no aftosa que se paga mucho más
(como por ejemplo, Japón).
No sólo existe un perjuicio
económico al frenar esta actividad, ya que el alimento que se come
en el país podría dejar de ser seguro para la salud humana. Incluso
pueden entrar nuevas plagas y enfermedades. Ya se confirmaron casos
de Alphavirus (encefalomielitis equina) en Corrientes y Santa Fe, un
peligroso virus transmitido por mosquitos infectados que infecta a
los caballos, pero también puede afectar a humanos.
En
esta línea, el Coordinador General de ATE SENASA, Jorge Ravetti,
explicó que “los trabajadores contratados bajo la modalidad FUNVET
están ultra precarizados” y que son quienes llegaron para “recrear
las barreras sanitarias ante la llegada de la influenza aviar a la
Argentina”. “Esta enfermedad no se erradicó del país. Hace
pocos días surgió un foco en Catamarca. El control del SENASA es
indispensable para evitar que este tipo de enfermedades hagan un daño
mayor”, completó.
22 noviembre 2024
Nacionales