La situación que hoy atraviesa nuestra provincia es sumamente delicada. A la baja de recursos coparticipables por las modificaciones al impuesto a las ganancias, se le suma el anuncio del presidente electo Javier Milei, sobre la paralización total de las obras públicas que, en su afán de recortar de déficit fiscal, no contempla entre otras cuestiones, la caída del empleo formal registrado.

La recaudación de los distintos niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) resulta de suma importancia para la ejecución de las políticas públicas y el sostenimiento diario del gobierno.

En términos generales, el gobierno provincial se financia de recursos coparticipables que le envía la Nación (que en proporción histórica representa un 70% del total) compuestos fundamentalmente por la recaudación del IVA y ganancias. En tanto, la recaudación de impuestos provinciales (que contempla el otro 30%) está compuesto por los ingresos brutos, el impuesto inmobiliario y de automotores.

Veremos en detalle la delicada situación de los recursos que estamos hablando, y que obras del pueblo rionegrino están entrando en peligro por la anunciada eliminación de la inversión pública en obras estratégicas o necesarias.

1- En el informe del Centro de Economía Política Argentina (“CEPA”) sobre Transferencias a las Provincias por Coparticipación y recaudación tributaria de origen provincial, se observa claramente la disminución real de transferencias por coparticipación en los últimos meses. En términos agregados a nivel país en octubre disminuyó -7,1% i.a real, y 12,8% i.a. en noviembre. Para la provincia de Río Negro específicamente estamos hablando de una reducción real de -12,3% i.a para noviembre 2023 y -12,4% para octubre.

2- Si bien el IVA continuó con una recaudación creciente en términos reales para 2023, la merma en la recaudación de impuesto a las Ganancias por las modificaciones introducidas en los últimos meses fue decisiva. Alcanzando en noviembre una contracción del -31,9% i.a. Esto coloca los números provinciales en una situación muy delicada e incierta para los próximos meses de no mediar una compensación.

3- Ahora, cuando vemos que sucede con la recaudación provincial, encontramos que, en 2023 los recursos provinciales provinieron en un 80% de ingresos brutos, impuesto automotor (8%), impuesto a los sellos (5%) e impuesto inmobiliario (3%) como principales fuentes. Ingresos brutos, al ser un tributo que grava la actividad económica de venta de bienes o prestación de servicios, se encuentra muy atado a la actividad económica.

El presidente electo, Javier Milei ha realizado declaraciones en las que habló de meses de estanflación, es decir meses con inflación y caída de la actividad económica que repercutirán sin dudas en la recaudación de este impuesto, y de los recursos con los que cuente la provincia para hacer frente a sus obligaciones.

Una caída de la actividad generará sin dudas una disminución en la recaudación y por ende, la imposibilidad del estado rionegrino de afrontar el pago de salarios, garantizar los servicios públicos esenciales y, ni que hablar, los compromisos de deuda que tiene.

4- Por último, cuando se habla de recortar el déficit público, y para ello parar obras públicas, ¿de qué estamos hablando en la Provincia? Estamos hablando de la Ruta Nacional 22, de la planta de líquidos cloacales de General Roca, del Centro Ambiental del Alto Valle, del Satélite Argentino- Brasileño, entre otras fundamentales obras para la vida de las y los rionegrinos.

5- Toda esta fragilidad en términos de recursos, choca con los vencimientos del endeudamiento en dólares que tiene nuestra provincia por delante. Como venimos advirtiendo para el próximo año nos esperan vencimientos por la deuda emitida para el Plan Castello por 92 millones de dólares. Seguidos de compromisos en dólares hasta el año 2028 (87 millones en 2025, 82 millones en 2026, 77 millones en 2027, y 37 millones en 2028). Al día de hoy, la cotización de los futuros de dólar del Matba-Rofex dicen que el dólar oficial va a dar un salto a $739 en diciembre y llegar a los $1.000 pesos en marzo ¿cómo vamos a hacer frente a nuestros compromisos sumado a la delicada situación de ingresos que vamos a atravesar?

Una vez más, reafirmamos nuestro llamado conjunto a trazar un plan de acción para nuestra provincia en los próximos 50 años. Un auténtico proyecto de unidad para Río Negro debe abrazar una visión a largo plazo, comprometiéndonos con el porvenir de nuestras comunidades.

Ante las preocupaciones que hemos enfocado con determinación, es crucial trabajar en soluciones estructurales. Nos oponemos firmemente al enfoque de medidas a corto plazo que solo alivian la coyuntura actual a expensas de alianzas temporales en el Congreso.

Desde una perspectiva federal, es imperativo que las provincias reciban una compensación justa por las modificaciones en el Impuesto a las Ganancias. Necesitan tener un horizonte de previsibilidad que les permita el funcionamiento pleno del gobierno, el pago de salarios, la provisión de servicios públicos. Desde el Senado vamos a insistir en este sentido defendiendo los recursos federales para nuestra Río Negro.

Asimismo, insistimos en la imperiosa continuidad de las obras públicas esenciales para nuestros municipios. No podemos dejar en manos del sector privado la responsabilidad de construir infraestructuras básicas como cloacas, rutas nacionales o el crucial desarrollo de energía atómica, algo que jamás haría el sector privado por motu propio, en tanto no exista la rentabilidad, ni el recupero. Solo el Estado financia y ejecuta este tipo de obras aquí y en todo el mundo. El compromiso y la acción decidida del Estado son pilares fundamentales para asegurar el progreso y bienestar de nuestra comunidad.

Con un enfoque amplio, responsable y con metas que superen las barreras de los gobiernos, los partidos políticos, las facciones y las generaciones, afirmamos nuestro compromiso que desde el Senado de la Nación vamos a levantar nuestra voz y poner el cuerpo para ayudar a que Río Negro mantenga la paz social y evitar que derive, si se ejecuta lo prometido por el presidente electo Javier Milei, en una verdadera tragedia social.