El balneario El Cóndor no es ajeno a la nueva tendencia de viajar en motorhome o casas rodantes. Esta forma de moverse ofrece flexibilidad para viajar, es más económica y permite el contacto con la naturaleza.

Desde el verano pasado se comenzaron a ver cada vez más motorhome estacionados en hilera en la costanera del balneario, hecho que ya molesta más de un vecino por la imposibilidad de estacionar autos particulares.

A este inconveniente, se suma uno más complejo. El pasado fin de semana un vecino capturo en video a un motorhome vaciando sus desecho cloacales en movimiento, en plena costanera de “La Boca”. El video causó gran consternación entre quienes disfrutan del balneario.

La falta de regulación en la materia y la novedad del fenómeno en nuestras playas, nos enfrentan con problemas: qué se hace con las aguas negras de las casillas y de los motorhome?

Situaciones parecida se vivieron -y continúan viviéndose-, en el Puerto de San Antonio Este y Bariloche, obligando a ambas localidades a regular la problemática, delimitando un espacio para evacuar los líquidos cloacales.

Los líquidos cloacales no deben ser vertidos directamente al ambiente ya que acarrean cierta carga contaminante. Una descarga no controlada no solo genera olores nocivos sino que puede favorecer la proliferación de enfermedades infecciosas en la población.

Ahora será tarea del Municipio de Viedma comenzar a controlar a estos viajeros y debatir una reglamentación para proteger el paisaje natural, reordenar el sector costero y minimizar las alteraciones que pueda padecer el entorno.