La CGT Regional Zona Atlántica expresó su rechazo a la
decisión del gobierno nacional de realizar cambios en los mecanismos de reparto
de fondo a las obras sociales que dependen de los gremios. La central obrera
explicó que las obras sociales no reciben aportes del estado nacional, sino que
funcionan con recursos que los propios trabajadores aportan.
Los dirigentes sindicales aclararon que, en la actualidad, las
obras sociales de los gremios atienden a un tercio de las personas que
concurren al sector público y se financian con los aportes de trabajadores y
empleadores: Cada trabajador en situación de dependencia aporta un 3 por ciento
de su sueldo y el empleador el 5 por ciento.
Del monto recaudado, entre un 80 y 85 por ciento,
dependiendo de los ingresos del trabajador, se destina a la obra social para la
prestación del servicio, y el restante, 15 o 20 por ciento, va para el Fondo
Solidario de Redistribución (FSR).
“Por lo expuesto, la CGT Zona Atlántica recha la decisión
del gobierno nacional de echar mano sobre el fondo haciendo creer a la
población que son recursos del Estado, cuando en realidad es todo lo contrario.
El fondo se crea con aportes del trabajador y las empresas, en tanto que el Estado
lo que hace es adminístralo, nada más”, opinaron.
Agregaron: “Como central obrera no podemos quedarnos
callados y dejar que este gobierno siga avasallando los derechos de los
trabajadores y mucho menos permitir que se meta con las obras sociales”.
“Esta intromisión del gobierno en las obras sociales
afectará la gestión de la salud de aquellos trabajadores o de sus familiares,
que tengan patologías de alta complejidad o de atención especial como pueden
ser los casos de cáncer o HIV. A todos estos trabajadores los dejarían sin la
posibilidad de cobertura médica y asistencial que necesitan. Todo por una
errónea intromisión del estado en un fondo que aportan los trabajadores y
trabajadoras del país”, finalizaron.
21 noviembre 2024
Gremiales