El intendente Marcos Castro encabezó el acto oficial por el Día del Maestro en Viedma, donde se rindió homenaje a los docentes de la ciudad, tanto en actividad como aquellos que ya se jubilaron. El evento contó con la participación del vicegobernador Pedro Pesatti, el presidente del Concejo Deliberante, Pedro Bichara, y otros funcionarios provinciales y locales.

La ceremonia incluyó la presencia de banderas de ceremonia de diversas escuelas, autoridades educativas, concejales, y miembros de la comunidad. La Banda de Música de la Policía fue la encargada de interpretar los himnos, y el cierre estuvo a cargo de escuelas de danza.

En sus discursos, tanto el intendente Castro como el vicegobernador Pesatti hicieron referencia a la figura de Sarmiento, subrayando su papel fundamental en la creación de 800 escuelas y en la sanción de la Ley 1420, que estableció la educación primaria gratuita, obligatoria y laica en el país.

El intendente Marcos Castro aprovechó la ocasión para poner en valor la labor de los maestros, destacando no solo su aporte en la enseñanza de conocimientos académicos, sino también en el acompañamiento emocional de los alumnos. “La educación pública en Argentina forma parte de nuestra identidad, un legado que está profundamente vinculado a la figura de Sarmiento”, afirmó Castro.

En su discurso, el intendente hizo hincapié en la necesidad de fortalecer el vínculo entre la familia y la escuela, y reafirmó el compromiso del municipio de Viedma en seguir trabajando para mejorar la educación pública, con el objetivo de garantizar un acceso igualitario para todos los estudiantes de la región.

Por su parte, recordó la importancia de los docentes en la formación de individuos capaces de integrarse a la comunidad. "Lo más importante que nos da un docente es la formación como individuo para vivir en comunidad. Porque sin esa integración, la realización humana es imposible", destacó el vicegobernador. Pesatti también reflexionó sobre el rol histórico de los maestros en la sociedad, comparando su tarea con la de "parteras del conocimiento", ayudando a que cada persona nazca como sujeto social.

Ana María Arrizabalaga de Crespo, docente jubilada conocida cariñosamente como "Teté", compartió sus experiencias de vida frente a las aulas. En su discurso, destacó la pasión y vocación que guiaron su carrera como docente y directora en instituciones educativas de Viedma. “A lo largo del tiempo, fuimos utilizado diferentes metodologías, pero lo que siempre prevaleció es el profundo amor por lo que hacemos. Porque la educación es una cuestión del corazón”, expresó emocionada.