La coordinadora del programa de mediación comunitaria, Cecilia Garrafa, está liderando una serie de capacitaciones dirigidas a empleados municipales de Viedma con el objetivo de fortalecer sus habilidades en gestión de conflictos y comunicación empática. Esta iniciativa, solicitada por la Dirección de capacitación del Municipio, forma parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la interacción entre los trabajadores y los vecinos.

El enfoque de la capacitación se centra en la importancia del manejo de emociones y la escucha activa, herramientas esenciales en la mediación comunitaria. Garrafa destacó que, a diferencia de la mediación judicial, en la mediación comunitaria se busca principalmente transformar las relaciones entre las partes, promoviendo un entendimiento mutuo y empatía. "La idea es que los empleados sepan reconocer sus emociones y las de los demás, para poder responder de manera adecuada a los ciudadanos", explicó.

Este proceso es especialmente relevante para los inspectores de tránsito y comercio, quienes enfrentan situaciones conflictivas con frecuencia. Durante los encuentros, se trabajó en técnicas de resiliencia y comunicación asertiva a través de dinámicas que permiten a los participantes sentir y comprender mejor las situaciones que enfrentan a diario.

Uno de los desafíos que se abordan en la capacitación es cómo frenar el ritmo acelerado del trabajo diario para poder prestar atención a las necesidades de los vecinos. "La mediación nos invita a parar la pelota, escuchar activamente y responder con empatía, lo cual puede ayudar a desescalar situaciones conflictivas", añadió Garrafa.

La formación también generó un espacio de reflexión para los empleados, quienes manifestaron la importancia de extender estos conocimientos a los funcionarios municipales. "El grupo está muy comprometido y ellos mismos han sugerido que este tipo de capacitaciones también se lleven a los funcionarios para mejorar la comunicación interna y el trabajo en equipo", concluyó.