El paro convocado por la Asociación Trabajadores del Estado(ATE) logró una alta adhesión en todo el país, con una participación que supera
el 90% en diversos sectores. Desde las primeras horas del paro, solo se
brindaron guardias mínimas en servicios esenciales, mientras que en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, se registraron retiradas de los sectores laborales a
media mañana. Esta medida de fuerza se desarrolla en un contexto de tensión
entre el sindicato y el Gobierno Nacional, que sigue siendo el centro de las
críticas de ATE.
Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, destacó
que el paro demostró la fortaleza del reclamo de los estatales. En sus
declaraciones, Aguiar expresó que el nivel de adhesión al paro supera el 90% a
nivel nacional y sostuvo que el Gobierno no logró "ganar la guerra"
contra los trabajadores del sector público. El dirigente advirtió que el
sindicato podría implementar nuevas medidas de lucha la próxima semana, si no
se encuentran respuestas satisfactorias a sus demandas.
Las principales demandas de ATE incluyen la restitución del
40% de los salarios que consideran "robados" por el Gobierno, la
anulación de los exámenes de idoneidad que fueron implementados para el ingreso
a ciertos cargos en la administración pública, y la reincorporación de
trabajadores despedidos de manera ilegal. Además, se rechazan las políticas de
privatización de empresas públicas y el recorte de personal en distintos
organismos estatales.
En el marco de este paro, los hospitales funcionan
únicamente con guardias mínimas, mientras que la recolección de residuos, el
barrido de calles y otros servicios municipales y provinciales también se ven
fuertemente afectados. Las movilizaciones se extienden más allá de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, con acciones en diversas provincias, como asambleas,
cortes de rutas y radios abiertas. Los manifestantes exigen una respuesta más
favorable a las propuestas salariales que el Gobierno presentó, las cuales ATE
considera insuficientes frente a la alta inflación que afecta al país.
Por su parte, el último aumento salarial ofrecido por el
Gobierno, que fue aceptado por el gremio UPCN, consiste en un 1% de incremento
para diciembre y un bono de $30,000. ATE rechazó esta oferta, argumentando que
el porcentaje no cubre ni una parte mínima de la inflación proyectada y que el
bono es insuficiente para cubrir los costos de vida, como la factura de
electricidad o el combustible. Además, el sindicato exige que se reviertan las
políticas que consideran lesivas para los intereses de los trabajadores
estatales.
15 enero 2025
Gremiales