Weretilneck reclama medidas urgentes para sostener la fruticultura en Río Negro

El Gobernador solicitó al Gobierno Nacional financiamiento y alivio impositivo para enfrentar la crisis del sector

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El Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, presentó al Gobierno Nacional una solicitud para implementar medidas que aseguren la estabilidad del sector frutícola y garanticen la cosecha de fruta de pepita de este año. La iniciativa fue comunicada a través de notas enviadas al ministro de Economía, Luis Caputo, y al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta, en las que destacó la necesidad de financiamiento y postergación de cargas fiscales.

El mandatario provincial planteó que la fruticultura es una actividad clave para la región, afectada por un contexto de desfinanciamiento que pone en riesgo la producción. En este sentido, solicitó el diferimiento del pago de las cargas sociales correspondientes a las actividades de cosecha y empaque durante un periodo de 12 meses, a partir de febrero. Esta medida, explicó, aliviaría la presión fiscal sobre los productores en un momento crítico.

Otra de las propuestas incluyó líneas de crédito accesibles para pequeños y grandes productores, necesarias para garantizar la mano de obra, preservar los niveles de exportación y asegurar la sanidad en los cultivos. Desde el entorno del Gobernador, se enfatizó que la actividad frutícola en las provincias de Río Negro y Neuquén genera más de 60.000 puestos de trabajo y produce anualmente 1.150.000 toneladas de peras y manzanas, de las cuales un 35% se destina a la exportación.

Weretilneck también destacó el esfuerzo realizado por el sector en los últimos años, con inversiones en reconversión varietal, nuevas plantaciones y la instalación de mallas antigranizo, que actualmente protegen más del 15% de la producción. Sin embargo, señaló que el costo de producción continúa siendo elevado, especialmente por el impacto de la energía eléctrica y los aumentos salariales en dólares.

El mercado brasileño, principal destino de exportación de peras, sufrió una devaluación del 27%, lo que dejó a los productores locales con costos superiores a los precios aceptados. Además, se identificó una caída en el consumo interno, afectando principalmente a las manzanas.

Finalmente, el Gobernador comparó la situación de la fruticultura argentina con la de Chile, principal competidor regional, subrayando las desventajas locales en materia de costos impositivos, salarios e insumos. Según los datos proporcionados, un operario de empaque en Argentina percibe un salario diario tres veces mayor que en Chile, mientras que los costos de insumos como embalajes y pallets se incrementaron hasta un 165% en el último año.

Desde el Gobierno Provincial indicaron que la implementación de estas medidas es fundamental para enfrentar los desafíos estructurales y coyunturales que enfrenta la actividad, que constituye una de las principales economías regionales del país.

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