En una audiencia de cesura realizada en Viedma, el Ministerio Público Fiscal y la querella solicitaron la pena máxima prevista en el Código Penal para una mujer declarada culpable del siniestro vial en el que murieron dos hermanos y su abuela. La Fiscalía requirió seis años de prisión efectiva y la inhabilitación para conducir por diez años para Esther Padilla Ibañez.
Durante la jornada, declararon testigos clave, entre ellos familiares de las víctimas, quienes relataron el impacto del hecho en sus vidas. Desde Francia, la esposa de uno de los hermanos fallecidos brindó su testimonio por videoconferencia. La defensa, por su parte, presentó testigos cercanos a la imputada y una perito de parte.
La Fiscalía argumentó su pedido en la cantidad de agravantes presentes en el caso, como el nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre, la conducción antirreglamentaria, la fuga del lugar del hecho y la falta de asistencia a las víctimas. "No hay elementos para reducir el máximo previsto", sostuvo la fiscal del caso.
El abogado querellante respaldó la solicitud de la pena máxima, subrayando que la conductora incurrió en todas las circunstancias agravantes posibles y que su arrepentimiento "llegó tardísimo" y no se tradujo en acciones concretas. "No intentó acercarse, ni siquiera sabía los nombres de las víctimas", expresó.
Por su parte, la defensa cuestionó la validez de la prueba de alcoholemia y sostuvo que la reacción de la acusada fue producto de una historia personal atravesada por la violencia de género. Solicitó que la pena sea de ejecución condicional con reglas de conducta o, en su defecto, de cumplimiento domiciliario.
El Tribunal anunció que la sentencia será notificada la próxima semana.
13 marzo 2025
Judiciales