El Hospital Pablo Bianchi de Sierra Grande vuelve a estar en el centro de las preocupaciones por su deterioro estructural y la falta de respuestas oficiales sobre obras comprometidas. La legisladora rionegrina Magdalena Odarda, integrante del bloque Vamos con Todos, presentó un pedido de informes dirigido a los ministerios de Salud y de Obras Públicas de Río Negro, en el que solicita información detallada sobre el estado actual del nosocomio y las acciones que se prevén para su recuperación.

Entre los puntos planteados por la legisladora, se solicita conocer los motivos por los que aún no se ha dado cumplimiento a una sentencia judicial que ordenaba ejecutar mejoras urgentes en el hospital. Este fallo se originó a partir de una acción de amparo iniciada por vecinas y vecinos de la localidad, preocupados por las condiciones en que se brinda atención médica en el único centro de salud público de la ciudad.

Además, se pide un informe técnico actualizado sobre las filtraciones de agua detectadas en distintos sectores del edificio, tanto en interiores como en estructuras externas, las cuales han agravado el deterioro edilicio. En el mismo sentido, se solicita información sobre los trabajos planificados para la reparación definitiva de los techos: fecha de inicio, modalidad de contratación, presupuesto estimado, empresa adjudicataria y responsabilidades asumidas por la provincia o el municipio en caso de ejecución descentralizada.

Otro eje central del pedido apunta al proyecto de construcción de un nuevo hospital para reemplazar al actual, inaugurado en los años 80 con diseño antisísmico. La legisladora requiere conocer las razones técnicas o administrativas por las cuales se considera necesario el reemplazo, así como las características del nuevo edificio, los servicios que prestará, plazos de obra, fecha estimada de habilitación y el destino de los fondos previstos en el presupuesto 2023, que aún no registran ejecución concreta.

Odarda también solicita precisiones sobre el estado de avance de la nueva sala de shock anunciada y la incorporación de especialistas como tocoginecólogos, cirujanos y anestesistas. Estos perfiles resultan fundamentales para que el hospital pueda mantener su clasificación como establecimiento de categoría 4B. Se requirió además acceso al convenio firmado con la Asociación de Anestesistas, un informe sobre las condiciones laborales ofrecidas a profesionales, disponibilidad de viviendas para personal de salud y los motivos de las renuncias producidas en los últimos dos años.

“Estamos frente a una situación que afecta el derecho a la salud de toda la comunidad de Sierra Grande. El Estado provincial debe dar explicaciones inmediatas y asumir las responsabilidades que le competen. La salud pública no puede seguir esperando”, expresó la legisladora.