Preocupa desmantelamiento del área de Fauna Silvestre en Río Negro

Guardafaunas expresaron su malestar por la falta de recursos para el desarrollo de la actividad

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Desde diciembre de 2023, la Dirección de Fauna Silvestre de Río Negro dejó de depender del área de Ambiente y pasó a la órbita del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo. Según explicó Fabián Llanos, guardafauna y titular de la Fundación Guardafaunas Honorarios, este cambio no fue solo administrativo, sino que tuvo un impacto directo sobre el trabajo del cuerpo de guardafaunas. En General Roca, por ejemplo, de los cuatro agentes que estaban en funciones, solo dos continúan en planta permanente. Los otros dos contratos no fueron renovados en marzo, y actualmente, afirmó, el cuerpo no cuenta con vehículos operativos ni recursos para intervenir en el terreno. Esta situación, dijo, paralizó gran parte de las tareas que se venían desarrollando de manera sostenida en los últimos años.

Llanos detalló que esta transformación significó la interrupción de una labor que no solo se centraba en el control de la caza furtiva y el tráfico de fauna, sino también en la capacitación de fuerzas de seguridad y la educación ambiental en escuelas. El cuerpo de guardafaunas, creado oficialmente en 2018, venía articulando con distintas instituciones como la Policía Rural, Gendarmería y Prefectura, según la región. Sin embargo, sostuvo que la pérdida de estructura y recursos dejó en pausa gran parte de esa labor.

La Fundación Guardafaunas Honorarios nació en 2001, conformada por un grupo de personas que trabajaban ad honorem, compatibilizando sus empleos privados con la protección de la fauna silvestre. Según Llanos, en 2018 el Estado convocó a dos de sus integrantes para formalizar el cuerpo, y con el tiempo se sumaron más agentes. Durante seis años, aseguró, lograron consolidar una estructura que, aunque pequeña, era eficaz. Señaló que en ese período se secuestraron más de 1.800 aves víctimas del tráfico ilegal, entre ellas el cardenal amarillo, especie declarada monumento natural de la provincia en 2023 y en peligro de extinción.

Uno de los ejes del trabajo de los guardafaunas era la capacitación constante a las fuerzas de seguridad, fundamentales para los controles en campo. Llanos explicó que en Río Negro está prohibida la caza de especies autóctonas, y que ese tipo de conocimientos específicos muchas veces no forma parte de la formación general de los efectivos. Por eso, indicó, las capacitaciones anuales eran esenciales, ya que en muchas brigadas hay rotación de personal. Destacó que incluso en operativos de madrugada, muchas veces se requería su presencia para garantizar que los procedimientos fueran correctos.

La falta de recursos actuales, según indicó, no solo afecta los controles. También impide una adecuada respuesta ante situaciones de emergencia. Llanos advirtió que si hoy se repitiera una crisis sanitaria como la de la gripe aviar —donde antes se trabajó en conjunto con municipios y el comité de crisis—, no sabrían cómo actuar, ya que no disponen ni de movilidad ni de personal suficiente.

Actualmente, las áreas protegidas continúan bajo la órbita del área de Ambiente, y sus guardas ambientales mantienen sus funciones. Sin embargo, el cuerpo de guardafaunas quedó aislado, sin herramientas para operar. Llanos expresó que, más allá de en qué ministerio se ubique la Dirección de Fauna, lo esencial para ellos es poder trabajar. Relató que él y su compañero ingresaron al Estado dejando empleos privados mejor remunerados, convencidos de que estaban sumándose a un proyecto necesario. "Hoy ese proyecto está paralizado", lamentó.

Desde la Fundación insisten en la necesidad de devolver la Dirección de Fauna a la cartera de Ambiente, que —según su visión— es donde corresponde por la naturaleza de su trabajo. "No creemos que haya mala intención, pero sí mucho desconocimiento", señaló. Y concluyó: “En política, lo que funciona no se toca. Acá, lo que funcionaba claramente se tocó, y se dejó de hacer”.

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