En Viedma se llevó a cabo el “Diálogo Estratégico sobre Seguridad Hídrica y Gobernanza del Agua”, una jornada organizada por la Legislatura de Río Negro que reunió a especialistas, funcionarios y representantes institucionales con el objetivo de analizar los desafíos que el cambio climático impone sobre la gestión del recurso hídrico en la región. La actividad fue encabezada por el vicegobernador Pedro Pesatti.

El encuentro tuvo lugar en el Casino del Río y contó con la participación de legisladores de distintas bancadas, el diputado nacional Aníbal Tortoriello, y representantes municipales de Guardia Mitre, General Godoy y Chichinales. Durante la apertura, se destacó la importancia de establecer espacios de diálogo que articulen el conocimiento técnico con la toma de decisiones políticas en torno al agua como recurso estratégico.

Pesatti subrayó la necesidad de fortalecer la articulación entre organismos técnicos y gobiernos locales en un contexto marcado por fenómenos climáticos extremos. Señaló que el evento permitió acercar información clave sobre la gestión hídrica del río Negro a las autoridades municipales y legislativas, como parte de un proceso que requiere una gobernanza responsable y sostenida en el tiempo.

El programa se estructuró en dos paneles temáticos. En primer lugar, la Mesa Técnica incluyó exposiciones del Departamento Provincial de Aguas (DPA), la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el ORSEP. Allí se analizaron temas vinculados al riesgo hídrico, el ordenamiento territorial y el control de represas. También se presentaron modelos y mapas actualizados sobre zonas de riesgo.

El segundo panel, centrado en infraestructura hídrica, reunió aportes del Consejo Federal de Inversiones (CFI), la Autoridad del Agua de Buenos Aires y la Subsecretaría de Recursos Hídricos de Neuquén. Los expositores compartieron experiencias regionales y estrategias de adaptación a la variabilidad climática, con enfoque en obras y planificación del recurso.

La jornada fue considerada un primer paso hacia la formulación de políticas públicas integradas que contemplen tanto los aspectos técnicos como las dimensiones sociales, institucionales y ambientales del agua. En ese marco, se enfatizó la necesidad de planificar con mirada de largo plazo y en coordinación entre los distintos niveles del Estado.