Un nuevo operativo del programa “Viedma Limpia en Comunidad” se lleva adelante hoy y mañana en el barrio Santa Clara, donde personal de distintas áreas municipales trabaja en tareas de limpieza, mantenimiento y recolección de residuos de gran volumen. El operativo fue recibido con expectativa por las y los residentes del sector, que además aprovecharon para plantear problemáticas persistentes como el estado de las calles y el conflicto en torno a la feria barrial.  Semanas atrás había comenzado con los barrios San Roque, Piedrabuena, 14 de Marzo y Don Bosco, y se continuará con un cronograma preestablecido.

En diálogo con este medio, Norma Catrimán, presidenta de la Junta Vecinal del Santa Clara, expresó su satisfacción por la llegada del operativo, destacando que la demanda llevaba meses. “Se esperó tanto que la verdad llegó el día. Muchos vecinos lo venían pidiendo hace bastante”, señaló. Las tareas se concentraron especialmente en la zona de Formosa y Wintter, donde existen terrenos baldíos que se convirtieron en focos de microbasurales.

Durante el despliegue, desde el municipio se pidió a los hogares dejar sobre la vereda elementos en desuso como chapas, colchones, cocinas, lavarropas, termotanques, ramas y hojas. Se aclaró que no se retirarán escombros ni residuos de construcción, debido a que podrían obstruir la vía pública o afectar el tránsito vehicular. Dos camiones, una motoniveladora, una pala cargadora y personal de servicios participaron del dispositivo.

Uno de los puntos que generó mayor atención de la dirigencia barrial fue el estado de las calles. Catrimán remarcó que muchas arterias son intransitables, sobre todo tras lluvias. “Lo traje al operativo para que lo vean. La idea era que quienes están a cargo vivan lo que vive el vecino y lo observen en primera persona”, indicó. También adelantó que entregará un listado con las calles más deterioradas, solicitando una frecuencia mayor en el paso de máquinas niveladoras.

Otro de los reclamos fue la falta de puntos accesibles para el depósito de residuos reciclables, que tiempo atrás habían sido retirados por hechos de vandalismo. La presidenta de la Junta Vecinal planteó que la reposición de esos puntos facilitaría a muchos hogares desechar residuos sin tener que desplazarse largas distancias. “Sería interesante que vuelvan a colocarse en lugares clave”, afirmó.

Además, se abordó el conflicto por la localización de la feria del barrio. Desde hace años, las y los residentes lindantes al espacio donde actualmente funciona la feria barrial han solicitado su reubicación, debido a los problemas de acceso que se generan, especialmente por la acumulación de vehículos durante las jornadas de venta. “No pueden hacer fiestas, no pueden salir en auto. Llevan 14 años pidiendo una solución”, explicó Catrimán.

En tanto, la feria representa para muchas personas del barrio una fuente alternativa de ingresos. Allí se comercializan alimentos elaborados, panificados, ropa usada y otros productos. Según se informó, se están llevando a cabo capacitaciones sobre manipulación de alimentos, promovidas por el municipio y la junta vecinal, con el fin de adecuar las prácticas a las normas vigentes.

Desde el barrio se espera que las intervenciones se mantengan y que, a partir del operativo, se articulen soluciones más profundas a problemáticas estructurales. Mientras tanto, el compromiso vecinal se mantiene vigente, con la expectativa puesta en que los reclamos sean canalizados con respuestas concretas.