La reciente flexibilización de la barrera sanitaria que separaba la Patagonia del resto del país generó un fuerte movimiento en el mercado cárnico del Alto Valle y, particularmente, en Viedma. En las últimas horas comenzaron a llegar los primeros cargamentos de carne con hueso desde el norte del río Colorado, lo que ya genera expectativas de una baja en los precios que podría alcanzar entre un 25 y un 30 por ciento, según estimaciones del sector comercial.
Carnicerías de la capital rionegrina confirmaron que realizaron pedidos a distribuidores bonaerenses, mayormente de Coronel Pringles y Carhué, y estiman que desde este jueves comenzarán a ofrecer cortes como asado, vacío y matambre a valores sensiblemente inferiores. Según los comerciantes, el kilo de asado podría situarse entre los 11.000 y 12.000 pesos, frente a los 16.000 que cuesta actualmente.
Sin embargo, la llegada de esta carne no está exenta de polémicas. Desde el sector ganadero y frigorífico de la región expresaron dudas respecto al cumplimiento de la normativa vigente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que exige el uso de doble envasado: primero al vacío y luego en caja. Los frigoríficos del norte están ofreciendo carne en doble bolsa plástica, lo que generó interpretaciones divergentes y podría derivar en rechazos al ingreso en controles sanitarios.
Pese a ello, los comerciantes locales aseguran que los pedidos ya fueron realizados y que la calidad será un aspecto a observar. “La carne que entra es de animal pesado, de exportación, con mayor grasa y menor terneza que la media res local a la que estamos acostumbrados”, señaló un carnicero de General Roca. Aun así, sostuvo que el contexto económico prioriza el precio: “Hoy no hay poder adquisitivo. Lo que pongamos en oferta, se termina vendiendo”.
En Cipolletti, el empresario José Luis Bunter, referente de la Cámara de Industria y Comercio, confirmó que ya llegó carne con hueso y que el precio mayorista bajó cerca de 200 pesos por kilo, aunque aclaró que “no se esperan grandes cambios de precios” en el mostrador, salvo algunas promociones puntuales en cortes parrilleros.
Por su parte, el Frigorífico General Pico, de La Pampa, anunció que recién enviará productos la próxima semana con el formato exigido por SENASA, es decir, envasado al vacío y en caja, tal como lo exige la interpretación más estricta de la normativa.
Desde carnicerías de Viedma y del resto del Valle coinciden en que el panorama aún es incierto, pero destacan que esta apertura genera competencia, nuevas ofertas y una posibilidad concreta de alivio para los consumidores. Mientras tanto, el silencio del SENASA sobre los controles y requisitos alimenta la incertidumbre sobre la continuidad del ingreso.
El debate en torno a la barrera sanitaria y la calidad de los productos seguirá abierto. Por lo pronto, en las carnicerías ya se preparan las pizarras con precios promocionales y se afilan los cuchillos para un fin de semana con más asado y menos gasto.
8 julio 2025
Río Negro